Cuando empecé mi afición como trotamundos sabía que, en mi ruta por España, acabaría dedicando unos cuantos días a viajar por Cantabria. Tenía que preparar una visita en condiciones, recorriendo cada uno de esos rincones mágicos que esconde, porque hay mucho por descubrir en ella. En mi lista de imprescindibles había playas, cuevas, pueblos, miradores y otras tantas aventuras que hemos vivido durante estos días, y que hoy te voy a contar para que organices tu propia ruta por esta región. 

Por el camino nos alojamos en muchos establecimientos diferentes, porque nos gusta hacer noche cerca de la siguiente excursión programada. Además, así puedo traerte un buen artículo con los mejores hoteles del territorio, todos ellos probados por mí. Échale un vistazo en este enlace

Y ahora que ya sabes dónde dormir, es hora de soñar con Cantabria y todo lo que vas a descubrir en ella. 

¿Mar o montaña? Es difícil elegir en Cantabria
El paisaje de Cantabria es increíble

Viajar a Cantabria en 15 planes imprescindibles

Hay tanto por ver en Cantabria que casi parece imposible hacer una lista con tan solo 15 lugares imprescindibles. Pero he hecho un esfuerzo para escoger algunas de las experiencias más icónicas y sorprendentes, así te ayudo a elegir las actividades que harás durante tu viaje por la región. 

Y dicho esto. Haz las maletas, ponte el cinturón y prepárate, porque empieza la aventura. 

1. Altamira

Cantabria es una de las zonas del mundo con mayor densidad de arte rupestre. Tiene, nada más y nada menos, que diez cuevas que han sido reconocidas como Patrimonio de la Humanidad. Una de ellas es la famosa Altamira, que es la primera parada en nuestra ruta. 

Hoy en día es casi imposible verla por dentro, dado que el acceso está limitado a cinco personas a la semana. Por suerte, el recinto ha sabido actualizarse para no perder notoriedad y seguir atrayendo a cientos de turistas. 

En este viaje a la prehistoria, pasas por la Neocueva de Altamira, una recreación muy fiel que nos permite ver cómo vivían los grupos de cazadores y recolectores durante el paleolítico. A la entrada de la misma, podrás ver fotos de los años 70, cuando estas cavernas estaban abiertas al público. 

Lo escandalosos que resulta ver a gente fumando, tocando todo y sin control de aforo basta para entender por qué la Capilla Sixtina del arte paleolítico ya no admite visitantes como antes. 

Sobre cómo organizar esta excursión y otros detalles prácticos te hablo en este artículo, que puede ser muy interesante para ti si vas a incluir Altamira en tu lista de pendientes. 

2. Santillana del Mar 

Nuestra segunda parada nos lleva a Santillana del Mar, un pueblo que ha sido declarado, por completo, Monumento Nacional. Su arquitectura medieval deja sin palabras, y es una de las más importantes que se conversan en España. 

Este precioso pueblo tiene muchos rincones interesantes que descubrir. De ello y de cómo organizar tu excursión hablé con más calma en otro artículo. Así que, en esta ocasión, voy a hablarte solo de los más icónicos. 

Si visitas Santillana del Mar, debes empezar dando un paseo por el casco antiguo de la localidad. La Plaza Mayor y sus calles adoquinadas se quedan para siempre en tu recuerdo. Tampoco puedes perderte el Museo de Jesús Otero o el Palacio de Velarde. 

Para acabar, este precioso municipio forma parte también de la ruta del cine que se puede hacer en Cantabria para conocer los lugares en los que se rodaron películas como Altamira, Los otros o La vida que te espera.

3. Fuente Dé

¿Te dan miedo las alturas? Entonces quizá quieras saltarte esta aventura. Pero si te apetece disfrutar de Cantabria a vista de pájaro y olvidarte de las ataduras de la gravedad, entonces el funicular de Fuente Dé tiene que ser la siguiente parada en nuestra ruta cántabra. 

El acceso es sencillo. Desde Potes, un precioso pueblo del que hablaremos a continuación, debes tomar la carretera CA-185. A unos 20 kilómetros de allí, se encuentra el teleférico. De todas formas, si necesitas más indicaciones puedes echar un vistazo a este post en el que te cuento cómo organizar esta actividad. 

El teleférico de Fuente Dé es el más largo de Europa con tramo único, comenzando su trayecto a 1090 metros de altura. Alcanza, en su punto más alto, los 1850 metros de altitud. El viaje nos permite llegar en un santiamén al macizo central de Picos de Europa, desde donde verás Cantabria con una perspectiva única en el mundo.  

4. Potes 

Seguimos nuestro viaje por Cantabria hasta llegar a la comarca de Liébana. En particular, a su capital. La acabo de mencionar, ¿recuerdas? Potes es uno de los pueblos más bonitos de la región, y por eso no podía faltar en esta lista de imprescindibles. 

Además, como está al lado del teleférico de Fuente Dé, es un buen punto en el que descansar tras la aventura, y aprovechar para conocer este precioso lugar. 

Es también una localidad estupenda para los amantes del senderismo, puesto que desde ella salen varias rutas interesantes, como la del Monte Arabedes. 

De este municipio no puedo olvidar mencionar las calles del Barrio de la Solana y las del Sol. Sus casas tradicionales están llenas de encanto. El puente de San Cayetano tampoco se escapa de mi memoria, al igual que el precioso paseo que dimos junto al río. Y si te gusta la historia, no te puedes perder la exposición permanente del Beato de Liébana, que se encuentra en la Torre del Infantado. 

5. Santander 

La siguiente parada en nuestro viaje por Cantabria nos lleva a la capital de la región, Santander. En esta ciudad vas a encontrar patrimonio cultural e histórico, pero también turismo de playa y sol. 

Mi primera recomendación, en especial si está organizando unas vacaciones de verano, es que apuntes el Barrio del Sardinero entre tus imprescindibles. En él se encuentran tres de las playas más importantes de Santander: la del Camello, la de la Concha y la de Sardinero. 

Para disfrutar de su historia y cultura, el barrio céntrico de Puerto chico no puede faltar en tu aventura. Antiguamente, estaba poblado por pescadores, pero ahora es un lugar ideal en el que disfrutar de bares, terrazas y restaurantes mientras recorres calles llenas de encanto. 

Hay otras muchas cosas interesantes que ver en Santander, como el Palacio de la Magdalena o el Museo del Hombre y la Mar. Pero de todo ello te hablé en otra ocasión. Te dejo el enlace, por si quieres leerlo. 

El Capricho de Gaudí en Comillas
El Capricho de Gaudí

6. Capricho de Gaudí 

Si nos sigues desde hace algún tiempo, ya sabes que Gaudí es casi una obsesión para nosotros. Hemos recorrido cada rincón de Barcelona buscando sus aportaciones y visitado los edificios que construyó fuera de esta región. Uno de ellos es el conocido Capricho de Comillas. 

Por supuesto, es uno de esos planes que no te puedes perder si vas a viajar a Cantabria. 

El Capricho de Gaudí es un palacete que el arquitecto catalán diseñó a sus 31 años, siendo así una de sus primeras obras importantes. Fue un encargo de Máximo Díaz de Quijano, un adinerado abogado que había hecho fortuna en cuba. 

Aunque el nombre original del palacio fue Villa Quijano. Sin embargo, por la personalidad caprichosa del propietario de esta construcción, acabó recibiendo el nombre por el que hoy la conocemos. 

Durante algunos años, este lugar fue un restaurante. Por suerte, con el tiempo acabó convirtiéndose en un museo que hoy está abierto al público. Recorrer y descubrir sus rincones es una experiencia que no te quieres perder. 

Si te interesa preparar esta excursión, aquí te cuento todo lo que necesitas para organizarla. 

7. Faro del caballo 

Hasta ahora hemos disfrutado de la Cantabria más soleada y cultural. Pero ha llegado el momento de preparar la mochila y lanzarnos a la aventura. La siguiente parada en este viaje nos lleva al Faro del caballo, una de las rutas de senderismo más conocidas de la región. 

Sobre cómo preparar la excursión con éxito te hablo en este otro artículo, que puedes leer si quieres más información. 

Por ahora, solo voy a contarte por qué necesitas añadir esta experiencia en tu lista de imprescindibles. 

Este sendero, de dificultad media, te lleva hasta la cima del Alto del caballo, una montaña que, observada desde el mar, parece tener la forma del animal al que hace referencia su nombre. De ahí que el faro que se encuentra en cúspide se llame así. 

En su momento, la estructura estaba en uso y la habitaba un farolero. Algo que, actualmente, nos parecería impensable. Sin embargo, en 1993 cesó su actividad, y comenzó a ser víctima de actos vandálicos. 

Por suerte, ahora está reacondicionado. Y es una maravilla visitarlo. Al completar la ruta, además de sentirte orgullosa por el ascenso, puedes estar segura de encontrarte ante una de las mejores vistas del norte de España. 

En cuanto a la intensidad del camino, no te preocupes. Hay algunos tramos más complejos que otros, pero cuentas con espacios para descansar y recobrar fuerzas cada pocos metros. 

8. Soplao 

La Capilla Sixtina de la espeleología. Este es el nombre que algunos les dan a las cuevas del Soplao, una red subterránea de 20 km de longitud repleta de belleza natural. 

Toda la información que necesitas para poder organizar tu visita la tienes aquí, así que no voy a detenerme demasiado con estos detalles. 

Lo que sí quiero contarte es lo que vas a encontrar en esta excursión. Si nunca has estado en una caverna antes, te llamará la atención lo bello que es todo en su interior. Las estalactitas y las estalagmitas colonizan el espacio. 

Pero si ya tienes experiencia con este tipo de aventura, lo que más captará tu atención será el ámbar de Soplao. Su color azul-púrpura presenta una luminiscencia única en todo el mundo, y en su interior se descubren pequeñas criaturas (insectos y arañas) que han quedado fosilizados, congelados en el tiempo durante más de 110 millones de años.

Con esto, estoy segura de haberte convencido de ir a conocerlas. Pero si no es así, te prometo que es solo el principio de todo lo que hay por descubrir en las cuevas del Soplao. 

9. Mirador de Santa Catalina

En noveno puesto, te propongo un plan que seguro que te vuelve loca. Visitar uno de los miradores más impresionantes de Cantabria, el de Santa Catalina. No solo lo que se ve desde él es increíble, sino que su estructura parece desafiar a la gravedad. Como si fuese un balcón, colocado en lo alto del monte Hozarco.

El único contra que le encontré al sitio es que tiene dos torres de comunicación muy cerca, que emiten ruido y que afean el paisaje. Por lo demás, lo que vas a ver es grandiosa. Ofrece una panorámica única, en la que posan para ti el desfiladero de la Hermida y los Picos de Europa. 

La Hermida es un lugar famoso por sus aguas termales. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando un monje de Potes descubrió que tenían poderes medicinales. Años más tardes se transformó el balneario, y todavía hoy se puede disfrutar de él. 

Ahora bien, ¿qué tienes que saber para organizar esta excursión con éxito?

La carretera de acceso al mirador tiene una longitud de un kilómetro y medio. Es bastante estrecha, con tramos en los que el asfalto no está en buen estado. Así que el primer consejo es, cuidado al volante. 

En cuanto a dónde dejar el coche, no te preocupes, porque hay un parking justo ahí al lado. Aunque no caben demasiados, así que si tienes mala suerte te tocará aparcar en un estacionamiento que se encuentra un poco más lejos. En el mismo hay un bar y la subida hasta el mirador de Santa Catalina. Es la ruta mitológica de las criaturas del Monte Horcazo. Si te gusta el senderismo, queda 100% recomendada.  

También se encuentra cerca el Camino lebaniego

10. Acantilados y molino del Bolao

En el décimo puesto, un mirador que cura todos los males. La mejor medicina para el estrés de la ciudad. Un lugar en el que es imposible no sentirse en paz. Si echas un vistazo a las fotos de este sitio, es posible que te suene. Fue el escenario en el que los protagonistas de Diecisiete, película de Daniel Sánchez Arévalo, tienen una emotiva conversación. 

Y, sinceramente, no podrían haber elegido mejor. Sobre el mirador parece que el tiempo no pasa y resulta imposible apartar la vista de aquellas zonas en las que el mar rompe contra las rocas del precipicio. 

Para llegar hasta allí tienes varias opciones. Las dos primeras es comenzar la ruta en Cóbreces o en Toñanes. La tercera, acercarte en coche hasta el inicio de la senda que lleva a los acantilados y al molino. Allí hay espacio para unos veinte o veinticinco coches. 

El puente de Liérganes en Cantabria
El puente de Liérganes no puede faltar en una ruta por Cantabria

11. Puente medieval de Liérganes

Seguimos esta ruta por rincones preciosos y naturales de Cantabria para acercarnos al puente medieval de Liérganes. Hecho de piedra y cubierto por la flora, casi parece sacado de un cuento de hadas. 

Cerca del puente, que se construyó en 1578, se encuentra la estatua de una curiosa criatura de leyenda. Se debe a que, a pocos metros de allí, hay un molino de agua. Aunque se levantó en 1667, en 2009, se restauró para convertirse en el centro de interpretación del hombre pez, un personaje de la mitología cántabra, que posa junto a la estructura de piedra.

Pasear por este mítico lugar, descubrir la escultura del hombre pez y perderte en el sonido del agua es algo mágico. Te transporta a otro mundo, a otro universo en el que la magia existe y todo va más lento. 

12. Cabárceno

El Parque de la Naturaleza de Cabárceno es otro punto indispensable en nuestro viaje por Cantabria. Es la oportunidad perfecta para fundirse con el mundo animal, vegetal y mineral, mientras vives una experiencia inolvidable. 

Además de desconectar y respirar aire puro, en esta ruta por Cabárceno podrás descubrir animales que viven en semilibertad. Hay unas 150 especies distintas (de los cinco continentes). Llaman especialmente la atención los gorilas, los tigres, los elegantes y los osos. 

Si quieres hacer esta excursión en un minibús, disfrutando de las vistas con comodidad, puedes reservar una visita en este enlace. ¡Incluye un paseo en la telecabina del parque! 

13. Playa de Berellín

Sin alejarnos demasiado de la idea de espacios naturales en los que desconectar, nos movemos de nuevo hacia el turismo de costa. Pero, tranquila, no te estoy hablando de una bahía convencional. 

Esta playa destaca por sus formaciones kársticas. Es decir, piedra caliza en la que hay fisuras, túneles y cavernas. Cuando la marea baja, puedes acercarte hasta ellas, para descubrir sus rincones. Es una actividad especialmente divertida que hacer con los más pequeños de la familia. 

Por el tema del coche, no tienes que preocuparte. Cuenta con parking a unos 300 metros. Justo antes del acceso al arenal, que es peatonal, hay un precioso mirador desde el que puedes sacar unas fotos de escándalo. 

14. Secuoyas Monte Cabezón

Quizá no lo sabías, pero Cantabria tiene en su corazón uno de los bosques de Secuoyas más grandes de Europa. Este árbol, originario de California y Oregón, era en la prehistoria habitual en todo el hemisferio norte. Pero la tala indiscriminada ha ido reduciendo su número, hasta ser extraños los lugares en los que, como en este espacio, se concentran más de 850 especímenes. 

El Monte Cabezón, como se llama la montaña sobre la que se alzan estos imponentes árboles, tuvo su era dorada entre el siglo XVI y el XIX. En aquel entonces, la madera se consideraba un recurso de primera necesidad, y la propia Marina era la encargada de regular su tala y consumo. Pasados estos años, los bosques autóctonos comenzaron a desaparecer poco a poco. 

Por suerte, aún quedan algunos, como este, que nos permiten seguir disfrutando del poder de la madre naturaleza. 

Para acceder a él tienes estacionamientos a ambos lados de la carretera. Desde allí, tendrás que andar unos 400 metros antes de que alcanzar la entrada, que se hace a través de una pasarela que busca evitar que seamos invasivos. Es muy importante seguir las instrucciones que recibas en todo momento. 

Además de esta pequeña senda, que te lleva directo a las grandes secuoyas, hay otros 5 kilómetros de rutas variadas, como el famoso camino del eucalipto o el del abeto. 

Cerca del establecimiento se encuentra el área recreativa de Mozuco, donde podéis comer y descansar tras la aventura. 

15. Castillo de Argüeso

Seguro que, al ir bajando por esta lista de puntos interesantes de Cantabria, una duda ha comenzado a quemarte la cabeza. ¿Es que no hay castillos en esta región, como sucede en el resto de España?

Déjame decirte que los hay. Pero son pocos y no están en muy buen estado. El más conocido es el de Castro de Urdiales, en San Vicente de la barquera, del que solo pueden verse restos. En el caso del de Santander, fue derribado en el siglo XIX. Lo que queda de él se reduce al lienzo oeste y la torre esquina suroeste. 

Pero hay uno que sigue en pie en esta comarca, en Argüeso. Los historiadores discuten sobre si se lo puede considerar castillo o es, en realidad, una fortaleza formada por dos torres conectadas por una muralla. A mí, personalmente, no me importa si es una cosa u la otra, solo puedo decirte que la excursión a este lugar merece mucho la pena.

Ubicado en el interior, cerca del nacimiento del Ebro y de Reinosa, se alzan esta fortaleza que fue propiedades de una de las familias más pudientes de la época, los Mendoza. Se disputaban el territorio contra otro poderoso apellido, el de los Manrique. Esta construcción, por lo tanto, tenía como función principal proteger y servir de punto de vigilancia. 

Aunque desde sus torres no solo se alertaba de la proximidad del enemigo, también se controlaba el ganado. Por allí cerca transcurría una importante ruta de trashumancia hasta el Saja. 

Entre sus habitantes más ilustres se encuentra Leonor de la Vega, madre del Marqués de Santillana. 

A día de hoy, este castillo puede visitarte tanto por dentro como por fuera. La entrada cuesta 2 €, y está abierto de lunes a domingo, de 10:30 a 14:00 y de 16:00 a 18:30. El mejor día para visitarlo es el primer fin de semana de julio, ya que se organiza una recreación histórica dentro de la edificación. 

Mapa con los imprescindibles de Cantabria

Creo que con este repaso que hemos hecho por los sitios más icónicos de Cantabria ya tienes bastante claras las excursiones que van a formar parte de tu próximo viaje por esta región de España. Pero aún puedo ponerte las cosas más sencillas. 

Si quieres verlo todo más claro todavía, echa un vistazo a este mapa en el que incluyo los lugares mencionados en este artículo. 

Carmona, uno de los pueblos más bonitos de esta región

Preguntas frecuentes sobre viajar a Cantabria

¿Sigues teniendo dudas sobre cómo viajar a Cantabria? Seguro que, en estas preguntas frecuentes encuentras las respuestas que estabas buscando. 

¿Cuál es el mejor mes para viajar a Cantabria? 

Los mejores meses para viajar a Cantabria son mayo y septiembre. Las temperaturas siguen siendo agradables en esos días, pero no hay tanta afluencia turística. No obstante, el verano tampoco es una época desaconsejable para viajar a esta Comunidad Autónoma. Hay que tener en cuenta que incluso en agosto, esta región no suele superar los 22 ºC. En cambio, en invierno el clima puede ser más inhóspito. 

¿Cuántos días necesito para ver Cantabria?

Para ver Cantabria entera necesitas al menos dos semanas, una para el este y otra para el oeste. Tendrás tiempo suficiente para ver con calma todos los sitios que te he contado en este artículo y otros tantos más que quedan por descubrir. 

¿Cuál es el mejor lugar para buscar un hotel?

Para mí, el mejor lugar en el que puedes buscar alojamiento en Cantabria es Santillana del Mar. Allí se encuentra el hotel Cuevas. En mi experiencia, el mejor si viajas en pareja. Con una piscina de ensueño, a 200 metros del centro y con habitaciones muy amplias, es perfecto para escapadas románticas. 

Pero si prefieres estar en Santander, no te vas a quedar sin establecimientos entre los que elegir. A mí el que más me gustó en esta zona fue el Gran Hotel Victoria. Te lo recomiendo sin duda alguna. 

¿Cuál de estos imprescindibles de Cantabria no me puedo perder?

Si solo vas a estar un día en Cantabria y tienes que elegir uno de estos planes imprescindibles, te recomiendo que sean las Cuevas de Altamira. Y no solo por su gran valor histórico y cultural, sino porque todo lo que vas a aprender durante esta visita te dejará asombrada. Es, además, una de las excursiones más icónicas de la región. 

¿Qué ropa llevar para viajar a Cantabria? 

Dado que Cantabria es una región más bien fría, lo que no puede faltar en tu maleta son prendas de abrigo, incluso durante los meses de verano. En esa época, puedes vestir ropa fresquita por la mañana y la tarde, pero por la noche agradecerás una chaqueta.

¿Te animas a viajar a Cantabria? Esta zona de España tiene mucho por descubrir. Naturaleza salvaje, playas inolvidables y un patrimonio cultural inigualable. Para mí, ha sido una gran experiencia recorrerla de arriba a abajo, y de este a oeste. 

De todo lo que hemos visitado, quedarán para siempre en mi memoria las cuevas de Altamira y del Soplao. Es increíble comprobar el poder de la naturaleza y echar un pequeño vistazo a ese pasado prehistórico del que no tanto sabemos. Y tú ¿ya has estado en Cantabria? Si es así, ¿cuál ha sido tu plan favorito en esta comarca? ¡Te leo en comentarios!

 

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