A los pocos segundos de esta visita a Timanfaya, vas a comprender por qué a Lanzarote se la conoce como la isla de los volcanes. En la entrada del Parque Nacional, un diablo nos recuerda que estamos entrando en un recinto de más de 50 km² que fue el infierno de sus habitantes durante más de seis años.
Pero antes de seguir recorriendo las montañas de la isla, algunos consejos prácticos. Este es uno de los pocos Parques Nacionales que no puedes conocer por cuenta propia en España. Así que, la mejor forma de evitar colas y conseguir una experiencia personalizada, es contratar un tour. Nosotros buscamos uno que nos ayudara a conocer mejor la isla al completo. Si te interesa, aquí te dejo esta excursión por Lanzarote que incluye la visita a Timanfaya.
Timanfaya y tour por lo mejor de la isla de Lanzarote

Otro aspecto importante a tener en cuenta es cómo llegar al recinto y dónde te vas a alojar. Para el primer punto, una opción es alquilar un coche. Te da más libertad de movimiento, y hay mucho que ver en Lanzarote. Eso sí, recuerda que hay lugares de esta excursión que no podrás visitar con tu vehículo privado. Aun así, te resultará útil en otras aventuras por la isla. Aquí tienes un enlace para que puedas conseguir uno a buen precio y tenerlo reservado antes de aterrizar en Canarias.
Por otro lado, hay muchos alojamientos interesantes en Lanzarote. Nosotros nos quedamos en Teguise Costa. Un hotel en régimen de media pensión cuya oferta me pareció insuperable. Tras haber probado este modo de alojamiento, creo que es una oportunidad perfecta para conocer la isla. Como tienes la cena incluida, te evitas buscar sitios donde cenar al acabar las rutas que hayas planificado. Pero como estás cerca de restaurantes, puedes optar por dar un paseo y pedir un take away para comer en tu habitación si te vas a quedar todo el día en el hotel.

Curiosidades
Timanfaya es un lugar lleno de misterios y curiosidades. No debemos olvidar que, como bien nos explica Mercedes Parrilla en su artículo sobre Timanfaya, este espacio es la muestra de una de las mayores actividades de vulcanismo del mundo. Desde 1730 hasta 1736, la tierra de esta isla ardió bañada en lava, creando el espectacular paisaje que ahora, como visitantes, podemos disfrutar.
Te cuento algunos datos interesantes que me sorprendieron durante esta excursión:
- Timanfaya también recibe el nombre de Montañas de Fuego.
- Es el único Parque Nacional de nuestro país que limita con el mar, junto con el de Doñana en Andalucía.
- Aunque la más famosa es la que se hace en autobús, puedes realizar dos rutas a pie en este recinto. La de Tremesana y la del litoral.
- El 1 de septiembre de 1730, la tierra de Timanfaya comenzó a temblar y empezaron las erupciones. Una cuarta parte de la isla quedó destruida por la lava y los materiales arrojados por los volcanes. Hasta once pueblos fueron sepultados. Más de veinte caseríos acabaron destrozados, y otros treinta sufrieron daños.
- Este Parque Nacional es uno de los mejores lugares del mundo para conocer y comprender la naturaleza volcánica. La NASA organiza excursiones a este destino para que sus astronautas se familiaricen con entornos similares a los que se encuentran en otros planetas.
- Es el punto más seco de España. Las precipitaciones no alcanzan los 140 mm al año. Nosotros tuvimos la suerte de ver llover en Timanfaya, y solo puedo dar las gracias por la experiencia. El agua hace que los colores se vuelvan más intensos y bonitos.
- El observatorio del macizo del fuego se encuentra a 525 metros sobre el nivel del mar, siendo el punto más alto del recinto. Desde allí, se sigue registrando la actividad volcánica de la isla.
- Pese a su apariencia inhóspita, Timanfaya está llena de vida vegetal y animal. Hay lagartos, aves, insectos, líquenes. La naturaleza se abre paso hasta en los lugares más inesperados. En el recinto habitan criaturas diminutas, como insectos microscópicos, que escapan de nuestra vista. Pero también podemos observar, con algo de suerte, al guirre, el ave carroñera más grande de la isla.
- La última erupción de la zona fue en 1824. Estuvo precedida por movimientos sísmicos con géiseres de hasta 30 metros.

Imprescindibles
En mi ruta por Lanzarote aprendí que la isla no solo guarda grandes playas en las que disfrutar. También tiene parajes impresionantes que merece la pena conocer, como Timanfaya. Pero ¿qué puedes ver en este recinto?
La visita a este Parque Nacional comienza con la ruta de los volcanes, que me demostró que sus paisajes se dividen en cuatro tipos bien definidos:
Si tienes la oportunidad de conocer Timanfaya, comprobarás con tus propios ojos lo fácil que resulta diferenciarlos mientras recorres el parque en el autobús, o paseando en caso de que hagas una de las rutas a pie. También te ofrecen la oportunidad de conocer el calor del agua con una demostración técnica o de disfrutar de un paseo en camello. ¡Pero vamos por partes!
Ruta de los volcanes o Montañas de Fuego (Nacional)
Lo primero que todo el mundo hace al llegar a Timanfaya es realizar la ruta de los volcanes. Comienza y acaba en El Islote de Hilario. El camino está formado por 14 kilómetros que se recorren en autobús, desde el que podrás ver distintas formaciones volcánicas que la lava ha ido moldeando con el paso de los años.
Tengo que decirte que, por desgracia, no está permitido bajar en ningún momento. Esta ruta no se puede recorrer a pie. Así que, como consejo personal, procura conseguir los asientos delanteros si quieres poder hacer buenas fotos.
Eso sí, el autobús va lento, para que te dé tiempo de admirar los diferentes paisajes que las erupciones volcánicas y el mar han ido provocando en este Parque Nacional. Un diseño de la naturaleza que, a mí personalmente, me dejó impresionada.
En caso de que hagas la excursión con un tour privado, como hicimos nosotros, ni siquiera necesitarás cambiar de autobús. De lo contrario, puedes aparcar tu coche en el parking, y tomar la guagua, como la llaman los canarios, que el propio parque pone al servicio de sus visitantes.
El Islote de Hilario (Nacional)
La ruta del autobús acaba en el mismo punto en el que comenzó, el Islote de Hilario.
Para seguir comprendiendo más sobre la naturaleza de los volcanes, los guías te presentan tres experimentos. Al menos, así fue en nuestro caso. El primero, el más sencillo, consiste en colocar sobre tu mano piedras recogidas del suelo. El calor que contienen es solo una pequeña muestra del poder térmico del terreno que pisas.
El siguiente experimento geotérmico consiste en introducir paja en uno de los miles de recovecos que se encuentran por la zona. El calor hace que, en pocos segundos, comience a arder.
El último es, sin lugar a dudas, el más impresionante. Consigue arrancar un gesto de sorpresa hasta al viajero más experimentado. El experto introduce agua en un agujero sobre la tierra. Y el calor de los volcanes lo expulsa formando un enorme géiser ante la mirada de admiración de los visitantes.
Echadero de los Camellos (Nacional)
El siguiente punto en nuestra visita, aunque no todos los excursionistas lo hacen, fue el echadero de los camellos. Durante años, estos animales servían para tareas agrícolas y de transporte. Pero los avances tecnológicos los han apartado de su trabajo original, por lo que ahora se han convertido en una atracción turística. Así se mantiene viva esta tradición que nos ayuda a imaginarnos el modo de vida de la población autóctona años atrás.
En el recinto hay más de 300 camellos sobre los que puedes dar un paseo. El precio de la experiencia es de 11 € por un viaje de 20 minutos.
Incluso si no te animas a montar, deberás acudir a esta parte del parque si entras por la población de Yaiza. También es el punto de información del recinto, y tiene un curioso museo que te recomiendo visitar.
Charco de los ciclos o de los verdes (Parque Natural)
Alejándonos del recinto del Parque Nacional llegamos al Charco de los ciclos, que forma parte del Parque Natural de Timanfaya. Es un lugar curioso y de una belleza salvaje que no te puedes perder.
Se encuentra en el Golfo, que es, en realidad, un volcán que surgió en medio del mar. Las erupciones le dieron forma, creando todo un ecosistema sobre la lava solidificada. Allí conviven una playa negra, una laguna verde y el cráter de un volcán.
El paseo dura apenas dos minutos, y te hace descubrir que hasta en los parajes más inhóspitos se encuentran colores vivos. La vida se abre paso en los lugares más insospechados. Y por si te lo estabas preguntando, sí, te llevan al interior del cráter del volcán.
Volcán El Cuervo (Parque Natural)
El último punto que te recomiendo que no te pierdas en el Parque Natural de Timanfaya es el Volcán El Cuervo. Se encuentra en la ruta que va desde Yaiza hasta Tremesana, uno de los dos únicos caminos que se pueden recorrer a pie.
Desde donde dejas el coche aparcado tienes que recorrer un kilómetro y medio hasta la entrada al cráter del volcán. Tienes que seguir todo el tiempo la senda. No hay que olvidar en ningún momento que nos encontramos en un lugar lleno de peligros. Las finas capas de lava no solo esconden la vida de líquenes y pequeños microorganismos, también tapan cuevas subterráneas en las que podríamos caer.

Información práctica para organizar la visita
Visitar Timanfaya es una experiencia inolvidable. Descubrir el poder de la naturaleza, comprender la fuerza de los volcanes… Pero para disfrutar como lo hice yo, creo que es fundamental que organices bien la aventura. Hay que tener en cuenta horarios, direcciones y, sobre todo, algunas medidas de seguridad que irás encontrando a lo largo del parque.
Mucha de esta información puedes consultarla en el Ministerio para la Transición Ecológica. Pero yo quiero darte algunos consejos más para que puedas preparar esta visita sin problemas.
Dónde está y cómo llegar a Timanfaya
Timanfaya se encuentra en la parte suroeste de Lanzarote. En mi caso, empecé el viaje en Yaiza. Las entradas las tienes que comprar en Tairo, y desde allí, al Islote de Hilario. Como ya sabes, este es el punto de partida para hacer el recorrido de 14 km por las famosas Montañas de Fuego.
Todo esto te lo podría decir cualquiera, pero aquí tienes mi consejo personal. Llega temprano, porque las colas para entrar y coger el autobús se te harán eternas de lo contrario. Son especialmente intensas las que se forman en coche, ya que la famosa guagua no es demasiado grande, por lo que toca esperar un poco entre cada trayecto.
Excursión a Timanfaya
Ya sabes que la visita a las montañas de fuego no se puede hacer por cuenta propia. La ruta hay que realizarla en autobús y para hacer las dos rutas de senderismo tienes que contar con guía cualificado. Por eso, en esta ocasión, decidí contratar un tour organizado.
Tengo que reconocer que por la mañana a mí se me hizo algo lento. Fui de las primeras en subir al autobús, en Costa Teguise, y me tocó hacer desde el principio toda la ruta de recogida: Teguise, Playa Honda, Playa del Carmen… Por suerte, también fui la primera en regresar al hotel. Y tras 10 horas de aventura, créeme, agradecí no tener que conducir hasta el alojamiento.
Por lo que he investigado, además de la modalidad que hice yo, hay otras dos opciones bastante interesantes. Te las presento todas, y así tú eliges.
- Excursión por los imprescindibles de Lanzarote: como su propio nombre indica, además de llevarte a Timanfaya te presenta otros lugares imprescindibles de la isla. Los puntos incluidos en el tour, además de las Montañas de Fuego, son el Mirador del Río, la Cueva de los Verdes y los Jameos del Agua. Si te interesa, puedes reservar tu plaza en este enlace.
- Excursión por el sur de Lanzarote: además de la obligada visita a Timanfaya, este tour incluye una parada en el área vitivinícola de La Geria. Si te gusta el vino, esta es perfecta para ti.
- Excursión a Timanfaya y los Jameos del Agua: esta fue la que hice yo. La elegí porque en el mismo día ves lo mejor de la isla de norte a sur. Quería ver con calma el Parque Nacional, pero también porque incluía el túnel volcánico creado por César Manrique. De hecho, te hablo de ella aquí. Personalmente, te recomiendo la experiencia. Puedes reservar en este link.
Precios y horarios
Ahora vamos a lo más importante. ¿A qué hora puedes visitar este parque? La primera entrada se hace a las 9:30 y la última a la 15:45.
Mi recomendación es que intentes estar allí lo más temprano posible o, en caso de que te sea imposible, esperes a las 15:00, cuando todos se han ido a comer. Eso sí, con esta última opción igual vas justa de tiempo, porque el cierre del recinto es a las 17:00.
El parque permanece abierto los 365 días del año, así que en este sentido no tendrás problemas.
En cuanto al precio, cada parte del recinto tiene una entrada individual. Su coste es el siguiente:
Montañas del Fuego: 12,00 (adultos) € 6,00 (niños de 7 a 12 años)
Jameos del Agua: 10,00 € 5,00 €
Mirador del Río: 5,00 € 2,5 €
Cueva de los Verdes: 10,00 € 5,00 €
Jardín de Cactus: 6,50 € 3,25 €
Museo Internacional de Arte Contemporáneo 4,00 € 2,00 €
Además, puedes optar por bonos que incluyen la visita de 3, 4 o 6 centros. En cada uno, tendrás que elegir entre las opciones que ofrece el parque. Sus precios son los siguientes:
Bono 3 centros 23,50 € (adultos) 11,75 € (niños de 7 hasta 12 años)
Bono 4 centros 29,00 € 14,50 €
Bono 6 centros 35,00 € 17,50 €
En todos los casos, los niños de entre 0 y 6 años acceden de forma gratuita.

Preguntas frecuentes antes de la visita a Timanfaya (Lanzarote)
¿Sigues teniendo algunas dudas sobre tu visita a Timanfaya? No te preocupes, seguro que aquí encuentras las respuestas que buscabas.
¿Es gratis visitar Timanfaya?
No. Hay que pagar para entrar a las Montañas del Fuego (Timanfaya). También a estas otras cinco atracciones naturales de la isla: Jameos del Agua, Cueva de los Verdes, Mirador del Río, Jardín de Cactus y MIAC Castillo de San José.
¿Es imprescindible visitar Timanfaya?
Sí. Aunque no tengas intención de alquilar un coche para moverte por la isla porque tu viaje son únicamente unas vacaciones de sol y playa, esta es una visita obligatoria en Lanzarote y no tienes excusa para no hacerla. Los paisajes son brutales, de otro planeta. Y esto último es literal, ya que la NASA manda aquí a los astronautas para que se familiaricen con este tipo de suelos que se encuentran en sus expediciones espaciales. Timanfaya es otro imprescindible como la excursión a la isla de la Graciosa.
¿Cómo visitar el Timanfaya por libre?
Recorrer por libre el Parque Nacional Timanfaya sería una experiencia estimulante. Por desgracia, no es posible hacerlo. A diferencia de otros Parques Nacionales, esta visita no se puede realizar de forma independiente. Tendrás que unirte a un grupo y tomar una de las guaguas gestionadas por el equipo del recinto para poder disfrutar de sus paisajes. Solo se puede recorrer por tu cuenta las zonas con protección de Parque Natural.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver Timanfaya?
La duración de la visita a Timanfaya depende de los lugares que quieras ver. La famosa Ruta de los volcanes dura aproximadamente una hora y media. Pero si prefieres ver también lugares imprescindibles como la Cueva de los Verdes o el volcán El Cuervo, te recomiendo que reserves unas nueve horas para recorrer este Parque Nacional.
¿Cuál es la mejor hora para visitar el Timanfaya?
Para visitar el Timanfaya, lo mejor es acudir entre las 9:00 y las 11:00. Más tarde, es imposible evitar colas. Si no puedes reservar estas horas para la excursión, te recomiendo que la empieces entre las 15:00 y las 15:45. Durante este horario, el tiempo de espera vuelve a reducirse.
¿Cuántos parques nacionales hay en Canarias?
En Canarias hay cuatro. El de Garajonay en La Gomera, el Teide en Tenerife, el de la Caldera de Taburiente en La Palma y este de Timanfaya en Lanzarote.
¿Te esperabas todos estos lugares en el parque nacional de Timanfaya?
Esta visita parece casi de otro mundo. Entre las rocas de lava y los paisajes marcianos, necesitaba mirar el cielo y el mar en el horizonte para recordarme que seguía en la Tierra. Sin duda, ha sido una de las aventuras más increíbles que he vivido en la isla de Lanzarote.
Para mí, visitar este Parque Nacional es una parada imprescindible en cualquier viaje a la isla. Pero seguro que, si has estado por allí, tienes tu propia opinión personal. Cuéntanos en comentarios qué te ha parecido, o si te has quedado con ganas de visitarlo. ¡Te leemos!