Ruta foodie por Turín, una guía enogastronómica de la ciudad italiana

Conozco una pequeña parte de Italia. Tres clásicos de la península: Roma, Florencia y Siena. Me faltan todavía muchos lugares de este maravilloso país. Así que pensando en el viaje familiar del verano me apetecía volver a Italia y hacer algo diferente. Un road trip por el Piamonte con final en la bella Verona. La primera etapa del viaje fue la capital de esta región del norte de Italia. Y nada más llegar, incluso antes de ponernos a hacer turismo, nos hicimos una ruta foodie por Turín. Es fácil de entender porque en esta región la comida es una cosa muy seria.

Este es el país del que está enamorado Jamie Oliver. En varias ocasiones ha recorrido Italia en su caravana para reencontrarse con su pasión por la cocina, y su devoción por los ingredientes de buena calidad. Italia es la cuna del movimiento Slow Food, pero os puedo asegurar que en Turín no es una moda más. Es una actitud ante la vida. La gente disfruta de los rituales de la comida, de las recetas tradicionales, de una charla tranquila, sin prisas, y si es regada con un buen vino, mejor. Si nos lees habitualmente ya sabes que la gastronomía viajera es también una de nuestras debilidades. Así que estaba claro que en este viaje la comida iba a ser la protagonista en todo momento. Pero ni por asomo imaginaba que lo fuese tanto ni de forma tan espontánea.

Es inevitable pensar que en un viaje a Italia vas a comer bien. A parte de la mera anécdota sobre lo buena que está la pasta, allí disfrutas hasta de una buena lechuga en la guarnición de la hamburguesa. Aprecias la carne sin hormonas, el pescado sin conservantes, el pollo sin proteínas o el auténtico aroma del pan de masa madre. Las frutas y las verduras merecen consideración aparte. Cada una de una forma y tamaño distinto. Con todo su sabor, ¿Y qué me dices del olor? El olor es increíble.

 

Nuestra ruta foodie por Turín consistió en unos cuantos cafés, muchos helados, compras de comida italiana en Eataly —el gran paraíso de cualquier amante de la gastronomía—, sabrosos almuerzos y deliciosos aperitivos. También hay que añadir en esta ruta el agua de coco, fundamental para hidratarse por el calor —viajamos en julio—, alguna que otra “birrra a la spina”, y el vino de Barolo. Aunque de la experiencia de enoturismo os hablaré en otro post que estoy preparando.

Vamos a empezar con esta ruta tan sabrosa.

Compras y comida en Eataly

Via Nizza 230/14 – 10126 Turín
Todos los días de 10:00 a 22:30

Esta ruta foodie por Turín la empezamos ni más ni menos que en Eataly, en el barrio de Lingotto. Aquí tienes un supermercado, restaurantes temáticos, librería y una tienda para comprar todos los utensilios de cocina que se te puedan ocurrir. Es un concepto totalmente diferente a cualquier gran superficie o almacén de nuestro país. Antes de visitarlo no conseguía imaginarme cómo sería, pero te aseguro que disfrutamos como niños recorriendo sus distintas secciones.

Fue toda una sorpresa descubrir en sus estantes muchos alimentos como los de Finestra sul cielo, marca que consumo habitualmente en España, ecológicos y a precios muy competitivos. El objetivo principal de Eataly es demostrar que los productos de alta calidad pueden estar disponibles para todos: fáciles de encontrar y a precios competitivos —teniendo en cuenta la gran calidad del producto—, pero eso no es todo.

La idea surgió como una especie de cooperativa donde se iban agregando pequeños productores italianos. De esta forma pueden ofrecer alimentos artesanales de calidad a un precio justo. Otro de los objetivos de Eataly es el de hacernos disfrutar de la mesa a la “italiana”. Una combinación entre cultura e historia junto con recetas tradicionales mezcladas con las influencias positivas llegadas de fuera. Para mí es ya un imprescindible si vuelvo a Turín. Y estoy completamente segura que en mis próximos viajes a Italia voy a recorrer todos los Eataly que se pongan en mi camino.

Mercado de Porta Palazzo

Piazza della Repubblica, 10124 Torino TO, Italia
Todos los días de 7:00-14:00 horas- sábados hasta las 19:00 horas-domingos cerrado

Cogemos un metro y nos vamos al centro. Nos bajamos en Porta Nuova y nos dirigimos hasta el mercado de Porta Palazzo. Un mercado de alimentos frescos al aire libre. Se le conoce por ser uno de los más grandes de Europa. Aunque el recorrido que hicimos os lo detallo en un post de qué ver y hacer en Turín, os adelanto que pasamos por la vía Roma. Una calle peatonal llena de tiendas de moda. En la plaza San Carlos paramos a tomar un café. Esta zona de la ciudad la frecuentaba la realeza, la aristocracia y los escritores. El Caffè San Carlo, el café Torino o el Nuev Caval d’Bróns son cafés míticos de Turín. El San Carlos sigue siendo punto de reunión de la élite de la ciudad, de ambiente exclusivo.

La hora de la comida en Turín

Via Torquato Tasso, 13

En Italia la comida se toma un poco antes que en España. En los sitios turísticos, o en las grandes ciudades es posible encontrar cocinas abiertas durante todo el día. En una ciudad como Turín el horario de comidas suele ser hasta las 14:30-15:00 horas. Procura ir pronto para no encontrarte con sorpresas. Nuestros anfitriones del GuestToGuest de Turín nos recomendaron unos cuantos restaurantes por la ciudad. Vegetarianos, pizzerias, pastelerías y after dinner. A los que suelen ir ellos y que no están frecuentados por turistas.

Nosotros comimos en la terraza de Casa Broglia, en la plaza IV Marzo, un menú muy sabroso y a muy buen precio. Por 28 € nos tomamos un plato para cada uno, una botella de agua y 1/2 litro de vino blanco de la casa. Para Julieta unos fusilli con pulpo y salsa de tomate, para Miguel pollo al horno con guarnición mixta de patatas y ensalada y para mí, un mousse de verdura con guarnición mixta.

Helados, café y chocolate en Turín

En la vía Po

Por la tarde decidimos dar un paseo por la ciudad para hacer un poco de turismo. Había que incluir un helado a la hora de la merienda. En Vía del Po hay un montón de cafés y heladerías. Al final nos decidimos por un helado de la agrigelateria San Pé. Ahora es cuando te preguntas lo mismo que yo, en qué consiste eso. Es la palabra para definir los helados que hacen en esta granja de ganaderos y agricultores.

La filosofía de esta empresas familiar es la que define a las que representan el movimiento slow food: productos de kilómetro 0, producción propia, elaboración de productos tradicionales con materias primas de alta calidad y garantizando su mayor frescura, además de estar comprometidos con el medio ambiente y la ecología. Los helados son cremosos, sabrosos y de sabores y combinaciones exóticas. Un ejemplo: queso fresco con salsa de nata y zabajone, un postre tradicional a base de yema de huevo, vino y azúcar.

Otra de las cosas que aprendí en Turín es que el Guianduja, un tipo de chocolate del que soy fan número uno, se inventó aquí. Es irresistible el sabor único del cacao con polvos de avellana. Es una buena opción si quieres llevarte un souvenir típico de Turín en forma de dulce. También tienes la posibilidad de hacer una ruta con degustación de chocolate recorriendo los elegantes bulevares de Turín a la vez que conoces los cafés Art Nouveau de la ciudad.

Cena de aperitivo en San Salvario, el barrio de moda en Turín

La ciudad está llena de locales excelentes donde degustar un aperitivo mientras escuchas música y  charlas. A mí me apetecía conocer la zona de San Salvario. Había oído hablar de este barrio de Turín y ya habíamos estado por el quadrilatero por la mañana. Ahora tocaba buscar un local en otra zona más alternativa.

Hasta hace poco, San Salvario era una zona marginal y en decadencia. Ahora se ha convertido en el barrio de moda para tomar el aperitivo. Yo había probado está forma de empezar la noche en la ciudad de Roma. El aperitivo de Turín me ha gustado bastante más. Locales de diseño, cocktails muy bien preparados y comida en grandes cantidades.

Hay que añadir lo cordiales y hospitalarios que son los turineses para hacer una combinación perfecta. El aperitivo en Turín empieza a partir de las 19:00 horas hasta las 22:30 horas. Elegimos un local llamado Closer entre varios que nos tenían muy buena pinta. Por 27 € nos tomamos 3 bebidas y 3 tapas para cada uno. Tuvimos que pedir las últimas para llevar porque ya no podíamos más.

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¿Te imaginas cómo lo vas a pasar en Turín durante unos días?

Te recomiendo que dejes de soñar aquí y lo hagas allí, que vayas y lo disfrutes de lo lindo. Pero recuerda dejarme un comentario en el que me cuentes si te ha parecido útil esta información o cualquier duda que te haya surgido. Es la forma de ayudar a otros viajeras.

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