La meta es Santiago de Compostela, y hay muchas formas de alcanzarla. Salgas desde Verín (Camino de Santiago Portugués del Interior), Oviedo (Camino de Santiago Primitivo) o Ferrol (Camino de Santiago de los Ingleses)—estas son solo algunas de las variadas formas de convertirte en peregrino— tu destino será el mismo. Yo, de momento, me he tenido que conformar con realizar solo un fin de semana en el Camino de Santiago, pero os puedo asegurar que ha sido suficiente para meterme el gusanillo y tener claro que lo voy a hacer entero.

Estos días que disfruté conociendo la experiencia jacobea tuve la suerte de contar con unos compañeros de excepción, tres de mis colegas de la Asociación de Castilla y León Travel Bloggers: Eva y Jose de Organizo tu viaje y Lorena de La Ratona viajera. Mónica todavía no está muy decidida con el plan de mochila, zapatilla y saco de dormir, así que recayó en mí, Miguel, la responsabilidad de representar a nuestro blog ese fin de semana.

Pues vamos a ello. Calzado cómodo, chubasquero, concha, bastones y una mochila llena de ilusión; ya tenemos todo el equipaje en orden para hacer el Camino.

Pueblo de Agés

Entrada al pueblo de Agés

Un fin de semana en el Camino de Santiago

Viernes: cenita rápida y a dormir en Belorado

Belorado fue nuestro punto de encuentro. Desde allí salimos el sábado para completar la primera etapa. El albergue Cuatro Cantones fue el elegido para pasar nuestra primera noche en el Camino. A diferencia de nuestros compañeros de alojamiento, nosotros estábamos frescos y lozanos y con el biorritmo urbanita. Llegamos un poco tarde y allí todo el mundo ya había cenado y estaba preparado para irse a la cama.

Es importante que sepas que en los albergues suele haber dos turnos de cena: a las 18:00 y a las 20:00, y que en la mayoría de ellos: a las 22:30 casi todo el mundo suele estar en su cama preparado para conciliar el sueño —cosa sencilla después de tanta caminata matutina—.

Intentando no hacer mucho ruido, nos hicimos una cena improvisada en la cocina del albergue. Donde tuvimos la suerte de poder conversar con Iker, que nos contó que el mes de septiembre —junto con el de mayo— es el más fuerte en esta zona, lo cual nos sorprendió. En este pueblo burgalés hay 500 plazas distribuidas en cinco albergues. Uno de los cuales es municipal y es el único que permanece abierto todo el año.

Albergue Cuatro Cantones

Dirección: Calle Hipólito López Bernal, 10

Número de teléfono: 947 58 05 91 

Traslado de mochilas

Servicio de mochilas en el Camino de Santiago de Correos

Sábado: comienza la aventura jacobea en los Montes de Oca

1ª etapa: Belorado – Agés (27, 4 km)

Hora de levantarse. A las 6:30 empiezan los desayunos y en los Cuatro Cantones el servicio se cierra una hora después. Pan, huevos, bacón, fruta, zumo, café…; vamos que no falta de nada para coger fuerzas suficientes para empezar el Camino.

¡Ah! Que no os lo había contado: que a mí lo que me gusta es correr. He hecho un par de maratones y disfruto mucho haciéndolo sin rumbo fijo como Forrest Gump en la película. De los 27 kilómetros de la etapa, hago 23 corriendo. A partir de Villafranca el terreno es escarpado y con unas cuestas pronunciadas, pero merece la pena por el paisaje que descubres más adelante.

Ya en Agés —con la tarea hecha—, un buen pincho de tortilla —dice un amigo mío, que lo mejor de correr más de 20 kilómetros es que te puedes comer un bocadillo de chistorra sin complejo de culpa— para recuperar músculo acompañado de una jarra de cerveza, la mejor forma de hidratarse —y no es ninguna broma—.

Recojo mi mochila que acaba de traer hace unos minutos el servicio de Correos, El camino con Correos. Una forma estupenda de hacer el Camino si quieres correr como yo o no tienes muchas ganas de acarrear con trastos a la espalda. Un servicio cuesta unos 5 €, pero si lo vas a utilizar en más ocasiones es interesante que preguntes por ofertas. Además del transporte de mochilas, Correos oferta también consigna en Santiago, transporte de maletas, envío de bicicletas y paquetes.

El Pajar de Agés

Así de rico se cocina el arroz en el Pajar de Agés

A la hora de comer llegan mis compañeros y compartimos mesa, mantel y risas. Por la tarde un pequeño paseo para estirar las piernas y disfrutar de la conversación con otros peregrinos —de los de verdad— y con Raquel del Albergue El pajar de Agés. Por aquí ha pasado gente de todas las nacionalidades —la semana anterior de Ucrania y Lituania, y hasta de Belice— y de todas las edades. Nos explica que el perfil del usuario del albergue cambia mucho en función de la época del año. Nos cuenta anécdotas como la del perro de un pueblo cercano que escapó para seguir a una peregrina belga y hacer el Camino con ella; la de un caminante francés al que le comunicaron que había fallecido un familiar muy querido, y decidió proseguir el Camino como homenaje a su tío; o la de un japonés que estuvo varios días ayudándoles en las tareas de limpieza —aunque no se mostraba muy ducho con la fregona— y que cuando se marchó se presentó como un importante hombre de negocios nipón.

Entramos al comedor en el segundo turno para probar una deliciosa crema de calabaza y degustar un arroz —¡qué arroz, Dios mío!— que nos reconfortan cuerpo y alma. De postre, natillas caseras. Todo regado con vinito en jarra de barro. Y después de esta deliciosa cena a dormir que mañana toca la segunda etapa.

Albargue El pajar de Agés

Dirección: c/ medio paralela, 12

Números de teléfono: 947 400 629 – 699 273 856

Domingo: Llegamos a Burgos, hasta pronto, Camino 

2ª etapa: Agés – Burgos (23,0 km)

Remoloneamos un poco y salimos más tarde que el resto de peregrinos. Después del desayuno toca preparar las maletas que recogeremos más tarde en el Bar Carabás de Burgos (Calle del Carmen, 2). Estos 23 los hago de un tirón; corriendo. Dos horitas disfrutando de una mañana fresquita que me lleva hasta el centro de la ciudad castellana pasando por Atapuerca.

Se acabó. Ha sido breve, pero intenso. Esto ha sido un aperitivo, pero estoy convencido que muy pronto os podré contar mi experiencia haciendo el Camino de Santiago entero. ¿Corriendo? Esa es la idea. Ya veremos. ¡Ultreia!

Concha del Camino de Santiago

Concha del peregrino en Burgos

Equipación para un fin de semana en el Camino de Santiago

Vestimenta

Calzado cómodo (nunca a estrenar)

Gorra o sombrero para protegerse del Sol o de la lluvia

Dos pantalones cortos/falda-pantalón (dependiendo del tiempo uno o dos)

Dos pantalones largos (dependiendo del tiempo uno o dos)

Tres camisetas

Una sudadera

Un chándal

Un bañador

Cuatro pares de calcetines sin costuras

Dos-tres juegos de ropa interior

Chanclas/sandalias ducha Pijama Guantes.

Equipo

Mochila anatómica (reforzada y acolchada para cuidar la espalda)

Bastones (opcional)

Pinzas o imperdibles

Capa o chubasquero

Botella de agua o cantimplora

Útiles de escritura

Cámara de fotos

Tarjeta de crédito

Documentación personal y tarjeta sanitaria

Credencial de peregrino

Viera o símbolo jacobeo

Linternas

Cargador móvil

Funda almohada

Libro de lectura ligera

Frutos secos, fruta, barritas energéticas para las paradas

Navaja

Tapones para los oídos

Aseo

Toalla mediana

Útiles de aseo (cepillo de dientes, gel, champú, pasta de dientes, esponja…)

Pañuelos

Botiquín

Medicinas

Protector solar

Botiquín: agujas, hilos, betadine para ampollas, vendas, etc Crema hidratante para los pies Medicamentos para el dolor, cansancio, anti-inflamatorios…

Credenciales firmados

Mi foto en el albergue de Burgos con mis dos sellos

Ejemplo de paquete de un fin de semana en el Camino de Santiago

Empresa: rutasdelcaminodesantiago.com 

Precio: 55 € 

Qué incluye: Credencial. Guía personalizada (consejos, equipo necesario, que ver, descripción etapas…). Alojamiento de dos albergues. Desayuno con bollería. Transporte de mochila diario.

Este fin de semana en el Camino de Santiago lo he vivido gracias a rutasdelcaminodesantiago.com 

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