Canadá es gigante. Por ese motivo debes intentar aprovechar al máximo tu tiempo. Cualquier excursión que hagas aquí debes exprimirla a tope. Hoy te propongo descubrir esta ciudad canadiense en una jornada. A continuación te cuento qué ver en Québec en un día. Estoy seguro de que este lugar te va a sorprender tanto como a mí.

Solo dos cosas antes de contarte cuáles son los imprescindibles de Québec. Lo primero, y más importante, decirte que si vas a viajar a Canadá debes hacerlo con un seguro de viaje. No es obligatorio pero, para mí es una tranquilidad irme de vacaciones con un seguro de viajes. Si también tiene incluida una posible cancelación, mucho mejor. Sobre todo porque los vuelos transoceánicos tienen un precio elevado y nunca se sabe lo que puede pasar. Te dejo un enlace al seguro que uso yo para que reserves el tuyo con un 5% de descuento.

La segunda cosa que quería decirte es —tercera vez que lo menciono— que este país tiene unas distancias enormes. Hay transporte público, pero para poder disfrutar de su naturaleza y tener más libertad te recomiendo alquilar un coche. Si quieres puedes echar un vistazo al artículo que escribí para contarte cómo es eso de conducir por Canadá.

Como te decía este país tiene una gran extensión. Es casi imposible verlo entero en un viaje. Lo más recomendable es dividirlo en dos zonas. Yo me centré en la Costa Este. Me alojé en Montreal la mayor parte del tiempo, desde allí me moví hasta las cataratas del Niágara, haciendo una escala en Thousand Islands, y luego me acerqué hasta la ciudad de Québec. Desde allí visité el Cañón de Santa Ana, otro paraíso para los amantes de las montañas y las cascadas.

Curiosidades de la ciudad de Québec

Canadá es un país de grandes contrastes. Entre su Costa Este y la Oeste, sus grandes ciudades y los parques naturales, la zona anglófona y la francófona. Québec pertenece a esta última.

  • Aquí se habla el francés. Es la única lengua oficial. En los sitios turísticos puedes llegar a entenderte en francés. Pero hay un porcentaje muy alto de la población que solo habla la lengua de Voltaire y no tiene ni idea de la de Shakespeare.
  • El origen de su nombre está en una palabra, kebec, usada por los nativos algonquinos. Su significado es «allá donde el río se estrecha». Ese río es el San Lorenzo, que también pasa por Montreal, un gran colector de los grandes lagos canadienses.
  • Québec es la única ciudad fortificada que hay al norte de México.
  • Aquí puedes alojarte en el único Hotel de Hielo de América del Norte. El Hôtel de Glace tiene un gran hall, un bar de hielo —no podía ser de otro material— y hasta una capilla. Y si quieres pasar allí la noche tienes habitaciones y suites temáticas.
  • A solo veinte minutos hay montañas de gran altura como el Cañón de Santa Ana y un valle glaciar como el Parque Nacional de la Jacques-Cartier.
  • El famoso Cirque du Soleil tiene su origen en la provincia de Québec, concretamente en Baie-Saint-Paul, a menos de 100 kilómetros de esta ciudad que es todo un hervidero cultural durante los 365 días del año.
  • Desde 1867 la capital de Canadá es Ottawa, pero durante 6 años, desde 1859 a 1865, lo fue Québec.
  • Esta es una de las ciudades más frías del país. Cuando a Montreal llega la primavera dicen que aquí todavía queda un mes de invierno. Yo estuve en verano y tuve un calor «muy soportable» en ambas.

Qué ver en Québec, los imprescindibles

Aunque Québec es famosa por ser la capital de la nieve, a mí me gustó mucho visitarla en julio. Espero conocerla muy pronto en invierno para contarte cómo es esa experiencia.

Québec es un destino muy demandado por los propios canadienses, pero sobre todo por los estadounidenses a los que llama mucho la atención poder andar por las calles de una ciudad fortificada, con más historia que cualquiera de las poblaciones del resto de Norteamérica.

El viejo Québec

El Old Québec es uno de los imprescindibles de esta jornada. Fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 1985. Cuando paseas por este lugar te da la sensación que no han transcurrido esos 400 años que han pasado desde su fundación.

Esta zona es la cuna de la canadá francófona y a día de hoy sigue conservando toda su esencia y su encanto. Esto son los puntos que no te puedes perder en tu recorrido por el viejo Québec:

La colina del parlamento. Parliament Hill & Plains of Abraham. Estás en la parte de la ciudad, justo a las afueras de la zona amurallada, y desde aquí gozas de unas vistas privilegiadas. El parlamento es uno de los edificios más impresionantes de la ciudad. Puedes visitarlo por dentro. Desde la fuente Tourny tienes una bonita estampa del lugar. Si te gustan los parques: acércate a The Plains of Abraham. Y no te pierdas las originales Martello Towers; admirar Québec desde uno de los bancos es toda una experiencia. Y para terminar, una vuelta por el Grande Allée para probar sus bares y restaurantes.

Las murallas de Québec. La zona de las murallas está llena de imágenes fabulosas. Una vez dentro, te recomiendo que te dejes llevar y no te pierdas una sola callejuela, todas tienen su encanto y sus vistas en muchas ocasiones. Para hacer compras y comer las mejores calles son Rue Saint-Jean, Rue Saint-Louis y Rue Sainte-Anne. Dufferin Terrace es uno de los lugares más populares y el sitio ideal para plantar el trípode de tu cámara de fotos. Otra calle que no te puedes perder es la Rue du Trésor, conocida como la de los artistas; está entre dos monumentos de los que te voy a hablar un poco más abajo, el Castillo de Frontenac y la Catedral de Notre-Dame.

Petit-Champlain. Por aquí seguro que vas a pasar. No sé si aparcar es fácil o difícil porque nosotros conseguimos fácilmente un lugar para dejar nuestro coche al lado de esta animada zona de restaurantes —comimos aquí— y tiendas. La Place Royale me pareció una «cucada», parece el escenario de un cuento. La calle principal tiene un montón de «distracciones» para los amantes de las compras. La mezcla de murales en las fachadas y arquitectura francesa te dejará un sabor de boca inigualable.

El barrio Saint-Jean-Baptiste es el último que nos queda por visitar del viejo Québec. Tiene mucha vida y es donde se concentra la actividad cultural, la parte más bohemia de la ciudad.

El viejo puerto. Las calles que rodean el Old Port son ideales para dar un paseo después de comer. Esta es por cierto otra de las zonas de restaurantes. Ya has visto que con hambre no te vas a quedar.

Castillo de Frontenac

El Château Frontenac es del siglo XIX. Fue concebido como un hotel. La compañía Canadian Pacific Railway encomendó al arquitecto Bruce Price su construcción —en un estilo que imita las fortalezas francesas—, dentro de un plan para levantar más castillos que sirviesen como alojamientos turísticos. Su idea era atraer al sector de lujo para ofrecerles un paquete de tren y estancia en un lugar con encanto. Como puedes comprobar: no hemos inventado nada.

Es uno de los sitios más icónicos de Québec, y por eso está en lo alto de la lista de los hoteles más fotografiados, no solo de Canadá, sino del mundo. La mejor vista de este edificio la tienes desde la Terraza Dufferin. Yo tengo claro que cuando vuelva a esta provincia canadiense pienso alojarme aquí. Barato no es, pero creo que merece la pena darse un capricho en un lugar como este. Voy ahorrando en la hucha. Y si no lo consigo: siempre me puedo acercar a tomar un café o hacer una visita guiada.

Catedral de Notre-Dame de Québec

Ya ves que la influencia francesa está presente en toda la ciudad. Sus iglesias no escapan a este dominio. Ya te he contado que esta es la única ciudad amurallada al norte de México D.F., ahora te digo que esta es la catedral más antigua de América del Norte.

Esta basílica, construida en 1647, ha sufrido unos cuantos incendios a lo largo de los siglos. Pese a las reconstrucciones merece la pena acercarse a verla. Si no tienes mucho tiempo, lo más importante es observar su fachada, no solo por su belleza, también por su importancia. Esta es una de las pocas puertas santas que hay en el mundo. En la ciudad de Roma están las 4 de las basílicas papales; en España, tenemos dos, la de Liébana y la de la Catedral de Santiago de Compostela; y en Francia la de Ars. La de Notre Dame de Québec es la única puerta sagrada localizada fuera de Europa. Si puedes entrar dentro, disfruta de su altar dorado y de la perspectiva que ofrece su nave central.

Santuario de Sainte-Anne-de-Beaupré

La iglesia más visitada de la ciudad es esta de la que te voy a hablar ahora. Es un lugar de peregrinación entre los católicos. Cada año más de un millón de personas se acercan hasta esta iglesia para honrar a la abuela de Jesús, Santa Ana.

Merece la pena visitarla por dentro. Lo que más te llamará la atención es la gran altura de sus naves y, sobre todo, sus coloridas vidrieras, más de 200, y los mosaicos dedicados a mostrar la vida de su patrona.

Québec tiene una gran conexión con los primeros pueblos que poblaron estas tierras, la nación hurón-wendat. La espiritualidad amerindia está presente en Notre-Dame-de-Lorette, donde hay un santuario de su santa dedicado a Kateri Tekakwitha, la primera nativa canonizada.

MNBAQ

Al Museo Nacional de Bellas Artes de Québec se le conoce por su acróstico: MNBAQ. Está situado en las llanuras de Abraham. Impone por fuera y por dentro. En su interior alberga más de 40.000 obras. Si quieres ver este museo cuenta con dedicarle un buen rato.

Cierra los lunes. El precio de la entrada general cuesta 15 dólares —unos 10 euros— y 22 $ si quieres visitar también las temporales. Los niños menores de 12 entran gratis.

Museo de la civilización

Termino esta selección con otro museo, uno muy especial. Si viajas con niños, apúntalo en la agenda como imprescindible. Es un espacio interactivo que mezcla historia de la ciudad, de la provincia, universal, temas de actualidad y educativos.

Es uno de los museos más populares y suele tener bastante afluencia. Cierra los lunes. El ticket familiar —para dos adultos y número ilimitado de niños entre 0 y 17 años— tiene un precio de 45 dólares canadienses, unos 30 euros al cambio.

Qué hacer en Québec

Ya has visto que tienes un montón de tarea para un solo día. Mi guía de qué ver en Québec está a tope de lugares para visitar. Por si acaso no es suficiente para ti: te he preparado unos cuantos planes para saborear aún más la ciudad canadiense.

  • El parque de la Chute-Montmorency. ¿Sabías que estas cascadas tienen más altura que las cataratas del Niágara? Pues ahora ya lo sabes. Si vas a Québec no te puedes perder este lugar. Yo lo visité después de hacer una excursión al Cañón de Santa Ana. Tiene tres vías ferratas y una tirolina. Lo puedes recorrer en teleférico o andando por una escalera panorámica; tú eliges, y siempre vas a acertar.
  • De festival en festival. A los habitantes de Québec les gusta la diversión; son unos «disfrutones». A lo largo del año hay más de 20 festivales en la ciudad, muchos de ellos gastronómicos. Me encantó coincidir en mi visita con el verano; las calles estaban llenas de actuaciones.
  • Tour en barco. El río San Lorenzo es navegable. Darte una vuelta por él para ver Québec desde el agua es un buen plan. Puedes hacer un recorrido con un audioguía en español.
  • Ver ballenas. Y si lo de navegar te ha enganchado y quieres más, puedes atreverte con las ballenas. Ten en cuenta que esta actividad dura 11 horas. Gastarás todo el día en el Parque nacional marino Saguenay-Saint-Laurent. Te dejo el enlace para reservar tu plaza.
  • Parque nacional de la Jacques-Cartier. Si te gusta la montaña no puedes dejar pasar la oportunidad de ver este valle glaciar. En verano puedes hacer una ruta de senderismo, y en invierno disfrutar de la nieve. Está a 45 minutos en coche del centro de la ciudad.
  • Ir a la Isla de Orleans. Prepárate para un viaje en el tiempo. Vas a conocer el Québec rural de hace siglos, con sus mercaderes, artesanos y agricultores.
  • Funicular en Petit-Champlain. Tiene una altura de casi 90 metros. Conecta la Terraza Dufferin y el Quartier Petit-Champlain. Ideal para ver Québec desde las alturas.
  • Wendake, Museo hurón. Ya te he hablado de la Nación hurona-wendat. En este museo puedes conocer a fondo cómo eran los indígenas que poblaban estas tierras antes de la llegada de ingleses, españoles y franceses. Está en el centro de la ciudad.
  • Tobogán de Dufferin Terrace. Si tu viaje es en invierno, podrás disfrutar de un espectacular tobogán de hielo en Dufferin.

Dónde dormir en Québec

Esta ciudad tiene un casco antiguo pequeño y peatonal en su mayor parte. Se lo conoce como el Vieux Québec y se divide en una parte alta y otra baja. En esta zona hay pocos hoteles y son los más caros de la ciudad. Pero, para mí merece la pena si quieres disfrutar el encanto del centro histórico. Sobre todo cuando cae la noche y las calles se despejan de turistas. El inconveniente es que las zonas de aparcamiento son limitadas. Para mí, un valor seguro para reservar un hotel en Quebec es recurrir a una cadena hotelera conocida. En Canadá los hoteles son bastante caros y el estándar de calidad no es comparable al que estamos acostumbrados ni en España ni Europa. Encuentras muchos alojamientos con baño compartido. Si buscas un hotel barato es muy habitual alojarse en moteles a lo largo de las autopistas que recorren el estado.

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¿Ya sabes qué ver en Québec?

Te he dado gran cantidad de ideas para pasar una jornada completa en esta ciudad. Si lo analizas bien, quizás debas darle una oportunidad y pasar algo más de tiempo en Québec. Solo pasear por sus calles, admirar sus increíbles vistas y disfrutar de sus bares y restaurantes, son argumentos suficientes para ampliar la visita. Yo solo le dediqué un día, fue muy express, lo disfruté, pero me apetece pasar unas cuantas noches aquí en mi próximo viaje a Canadá. Cuéntame qué te pareció la ciudad si ya la visitaste, o pregúntame cualquier duda que tengas en los comentarios. Estaré encantado de hablar contigo.

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4 Respuestas para “Qué ver en Québec en un día”

  1. Avatar for Miguel Ángel Santamarina Mireya Gonzalez dice:

    Muchas gracias por compartir estas recomendaciones para ver en Quebec, me ha gustado mucho el artículo.

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    1. Avatar for Miguel Ángel Santamarina Miguel Ángel Santamarina dice:

      Muchas gracias por tus palabras, Mireya.

      Canadá es un país que nos gusto mucho. Sobre todo por sus contrastes. Después de estar alojados en una ciudad como Montreal ir a Québec fue casi un viaje en el tiempo. Tenemos muchas ganas de volver a visitar este lugar.

      Responder
  2. Avatar for Miguel Ángel Santamarina Vanesa dice:

    Hola¡ Queremos hacer nueva york y quebec en diciembre… algún otro lugar de visita imprescindible? Muchisimas gracias!

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    1. Avatar for Miguel Ángel Santamarina Miguel Ángel Santamarina dice:

      Hola Vanesa,

      Cerca de Nueva York, las mejores excursiones son Washington y Boston. Y al lado de Quebec yo no me perdería Montreal, es una ciudad que me gustó mucho. También os queda cerca el Cañón de Santa Ana.

      Disfrudad del viaje.

      Responder