Mónica y yo ya habíamos estado en esta ciudad extremeña hace tiempo; tanto que si ni siquiera nos conocíamos entonces. Ella tenía 17 y yo 18, y cada uno fue hasta allí con su instituto. Todavía tuvieron que pasar un par de años para que nos conociésemos, pero esa es otra historia… Hoy os voy a contar qué ver en Trujillo. También os hablaré de su rica gastronomía, de sus eventos culturales y de las grandes experiencias que vas a vivir cuando la visites.
Este nuevo viaje a la ciudad cacereña lo hicimos gracias a Escapada rural, que organizó un concurso para elegir entre 10 pueblos y ciudades españoles cuál se merecía ser la Capital del Turismo rural en 2019. Cuando nos llamaron para saber si queríamos ser los embajadores de Trujillo, no nos lo pensamos ni por un segundo: queríamos volver, hacerlo los dos juntos —bueno, en realidad: los tres; Julieta, nuestra hija, también se vino— y disfrutar de todos los encantos de esta ciudad medieval para contártelo en nuestro blog.


Qué ver en Trujilo
Hasta los de la serie de Juego de Tronos han oído hablar de esta ciudad. Si eres fan de los Lannister y los Stark, debes saber que aquí se rodó uno de los capítulos más importantes de la saga: la batalla final de la temporada 7. Desde lo alto de su castillo —en realidad, no es un castillo, pero eso te lo contaré más tarde— Jammie Lannister y Bronn oteaban el horizonte preocupados por el ataque de las hordas de Daenerys en esa épica escena.
Algo tiene Trujillo que vuelve loco a los encargados de buscar escenarios para películas y series: aquí se han rodado también El Tulipán Negro, La Marrana, Santa Teresa o más recientemente Romeo y Julieta y La Peste.
Trujillo tiene una gran importancia histórica. Dentro de sus murallas convivieron, pelearon y se mezclaron diversos reinos y culturas. También fue tierra de conquistadores, que partieron desde aquí hasta el Nuevo Mundo: Francisco Pizarro, Francisco de Orellana, Alonso de Hinojosa, Diego García de Paredes, Gaspar de Carvajal, Francisco y Gonzalo de las Casas entre otros. Pizarro descubrió el Perú y Orellana el Amazonas. Ambos tenían en común su origen humilde. Después de pasar por el Nuevo mundo los dos se convirtieron en ricos señores y comenzaron sendos linajes.
Lo primero que te va a llamar la atención cuando des un paseo por esta localidad es la gran cantidad de piedra que hay en sus calles; ¡hasta del suelo de piedra salen más piedras! A estas últimas las llaman “canchos”, un apellido muy frecuente entre los vecinos de este lugar. No en vano Trujillo es un gran batolito —una gran masa de rocas magmáticas—.
Como te decía, Trujillo fue un cruce de culturas. Su emplazamiento estratégico propició ese intercambio. Por aquí pasan las vías romanas y las cañadas reales de la transhumancia. La ciudad está rodeada por El Berrocal, lleno de cercas de piedra para delimitar los caminos junto a los cuales nacen entre las rocas las encinas, que conviven con las jaras, las orquídeas y las escobas. Por sus calles pasaron musulmanes, cristianos y judíos.

Una buen prólogo a tu visita Trujillo puede ser ver la ciudad desde las afueras. Yo lo hice desde el lavadero del siglo XVI que está situado cerca de las fortificaciones defensivas del Molino y de la Molineta. Dos torres vigías que se usaban durante la reconquista para observar los ángulos muertos que no se divisaban desde el castillo. A este lugar venían a lavar las mujeres a las que pagaban por ello las familias adineradas de la localidad. El sitio es curioso, y lo mejor son las vistas que tienes de Trujillo desde aquí. Si te gusta Instagram, desde este alto puedes hacer unas cuantas fotos para tu perfil en la red social.
Si me has hecho caso y te has acercado hasta el lavadero, te habrás dado cuenta de un detalle —aunque haya sido desde la lejanía— muy importante: en Trujillo hay bastantes cuestas. Yo te he preparado un recorrido para que vayamos desde abajo hasta arriba.
Plaza mayor
Lo primero que vas a visitar es la plaza mayor. Su origen está en la creación del mercado. La ciudad tenía 7 puertas de acceso a este recinto amurallado, dentro del cual no había gran cosas hasta la declaración de ese mercado franco. Fue entonces cuando se construyó esta plaza y comenzó la vida extramuros: con las edificaciones de San Martín, la casa de Chaves o Peso real, la de la Cadena o Chaves Orellana, el palacio de San Carlos y Piedras albas o de la Conquista. Los rastros de los conquistadores trujillanos son visibles en este lugar. Allí se encuentra uno de los iconos más reconocibles de la población: la estatua de Pizarro. En las paredes de los edificios, en los escudos, también encontrarás elementos de ese periodo de grandes descubrimientos, como un jaguar o una representación del Perú. Hay unos cuantos en el Palacio dela conquista, situado en un extremo de la plaza. Fue mandado levantar por Hernando Pizarro —hermano de Francisco, un personaje maquiavélico que si te gusta Juego de Tronos te recordará a Meñique— y Yupanqui —la hija de Francisco Pizarro y la princesa inca; fue la primera mestiza del Perú—. Sí. Hernando y Yupanqui eran tío y sobrina. Más similitudes con Juegos de tronos: ¡aquí también había incestos!
Si eres avispado habrás descubierto en la plaza mayor un elemento aquitectónico que podrás ver en otras calles: sus balcones con escudos en esquina. Uno de los símbolos constructivos de la localidad.

¿Quieres saber más cosas curiosas de Trujillo? Si tienes suerte, paseando entre sus calles, quizás puedas descubrir cernícalos. Sí. Has oído bien: cernícalos. Hay una colonia urbana, controlada por el proyecto Life. Estas aves pasan el invierno en África y vienen a la ciudad extremeña para hacer el cortejo entre enero y febrero. Regresan al lugar que nacieron —lo saben porque están controlados por anillaje— para tener más crías.
Dirección: Plaza mayor de Trujillo.
Iglesia de San Martín
De estilo tardogótico, con una sola nave pero de altura como las góticas. Empieza en el siglo XIV y se termina en el XVII. La Puerta de las limas es la única realmente gótica.
Dentro se quedaban los comerciantes que venían al mercado porque no querían darles posada en las iglesias del interior de la ciudad. En el interior hay una sola nave con tracería gótica. El suelo está lleno de lápidas porque no hay cementerio hasta el siglo XVI. Destaca la virgen de la Coronada, del antiguo templo de los templarios. Es de talla románica y sorprende por su buena conservación.
No te puedes perder cuando la visites el Jerónimo de Vereda, el Cristo de la agonía de Juan de Mesa y el Órgano del siglo XVII.
Dirección: Plaza mayor de Trujillo.
Iglesia de Santiago
La iglesia de Santiago se llama así porque los Tapia eran de la orden. Aquí estuvieron Templarios, orden de Calatrava y Alcantara. Fue torre defensiva. La iglesia es de origen románico. Está llena de símbolos de la orden de Santiago. En mayo de 2019 va a tener una exposición de Jaime de Jaraíz que se podrá visitar durante 10 años. Habrá una entrada única para ver iglesia y exposición.
Dirección: Plaza de Santiago, 1

Iglesia de Santa María la Mayor
Esta es la primera iglesia que se construye en la época de Reconquista después de derruir la mezquita original —como era costumbre—. Es de origen románico, tuvo un desarrollo gótico y una finalización renacentista. Es monumento nacional.
En el interior destaca la crucería gótica. También el Retablo hispanoflamenco, uno de los más importante de España. Es de Fernando gallego y está dedicado a la virgen María. Se trata de una madera policromada con 25 tablas que narran escenas de la vida de la virgen, la Pasión y los cuatro evangelistas.
Aquí está enterrado Don Diego García de paredes, El Sansón de Extremadura. Vecino que participó en las batallas italianas contra las tropas francesas. Mencionado en El Quijote, fue famoso por su fuerza y su inmenso tamaño.
No te puedes perder los confesionarios policromados y la subida a las dos torres: la renacentista y la románica (Julia). Las vistas son un lujo.
Esta iglesia es muy popular entre los seguidores del Atlethic de Bilbao. La razón es que en lo alto de la torre hay colocado un escudo de este equipo de fútbol. ¿Cómo es eso posible? Porque Antonio Serván, el cantero que se encargó de la reconstrucción, en la década de los 70, era un forofo desatado de los leones. La polémica de este particular añadido a la iglesia llegó al páginas del periódico ABC y a la mesa del ministro franquista del ramo. Pero afortunadamente para Antonio no pasó a mayores, y ahí sigue su escudo para alegría de los rojiblancos que peregrinan para ver su escudo en lo alto del edificio trujillano.
Dirección: Calle Sta. María, 17
El Castillo, que no es un castillo, sino una alcazaba
El castillo de Trujillo no es un castillo. Esta fortaleza en realidad es una alcazaba, una construcción defensiva de origen árabe. Del siglo IX. Asentada sobre la conocida como «cabeza de zorro».
Aquí no hay torre del homenaje, ni escudos. Lo que sí que hay es un enorme patio de armas, un gran recinto cuadrado con veinte torres, puerta de arco de herradura y dos aljibes en su interior. Uno de ellos se puede visitar.
No te puedes perder esta visita. La panorámica de la ciudad y del berrocal es uno de los imprescindibles en el recorrido por esta población extremeña. La nueva fortaleza está dedicada a Ntra. Sra. de la Victoria, patrona de la ciudad, a quien se atribuye el mérito de la reconquista de Trujillo.
Su acústica es excepcional. En este lugar los trujillanos han disfrutado de conciertos de artistas como Rafael, Rocío Jurado, Malú, Sergio Dalma, India Martínez o Bertín Osborne.
Dirección: Plaza del Castillo, 1

Palacio Juan Pizarro de Orellana
En su construcción participó Francisco Becerra, el maestro cantero más importante que España dio al nuevo mundo. Artífice de la exportación de la arquitectura trujillana a la recién descubierta América. La catedral de México es un buen ejemplo. Destaca su gran claustro plateresco. Actualmente es un colegio. No hay visitas oficiales, pero si llamas a la puerta: las hermanas te dejan entrar a verlo.
Este edificio fue la casa de contratación para el Nuevo mundo. Todo el que quería emigrar tenía que pasar por ella antes de ir a Sevilla. Cervantes vivió aquí. De hecho, se menciona al palacio en Persiles y Segismunda. Hasta se llegó a acuñar moneda en su interior.
En el Palacio se ven los dos escudos, el de los Pizarro —dos osos por su origen asturiano— y el de los Orellana—10 rieles para reflejar que ya no tienen que pagar tributos a la corona—.
Casa fuerte de los Chaves el viejo
Es del siglo XVI. Está muy bien conservado. Fue residencia de los Reyes Católicos. Chaves ayudó a Isabel en su lucha contra Juana la beltraneja —que se refugió en su huida en la alcazaba de Trujillo—. Ese esfuerzo fue recompensado. Aquí fue donde se redactó la famosa frase «Tanto monta, monta tanto«. Y el lugar en el cual se firmaron las capitulaciones matrimoniales de Isabel y Fernando. Esta fue la única torre que se libró del desmoche —Isabel aburrida de las disputas entre los nobles trujillanos por ver quién subía la torre otro cuerpo para que fuese la más alta, decidió dejar todas a la misma altura, excepto esta—. Ahora es también un colegio. Se puede visitar en horario lectivo. Al lado está la primera puerta de la ciudad.
Casa de don Gonzalo Pizarro el largo
Don Gonzalo no es que fuese largo de estatura, era largo con las mujeres… En sus incursiones al convento, en el que estaba su tía Beatriz, tuvo un hijo ilegítimo que fue el conquistador del Perú, Francisco Pizarro. Ahora es una casa museo en la que se puede ver cómo vivían los hidalgos de la época.
La Coria
Por esta puerta se accedía a una calzada que llevaba a la población de Coria. El entorno está siendo restaurado y hay un camino transitable que lleva por las murallas.
Al lado del convento de las monjas franciscanas está la Fundación Xabier de Salas, cuyo fin es contribuir al desarrollo cultural y social de Extremadura e Iberoamérica a través de su programación cultural y sus actividades académicas y sociales.

Cementerio
Si como a mí te gustan los cementerios, disfrutarás con el de Trujillo. Después de ver tanto edificio recio y contundente, un paseo por este camposanto es una buena opción para relejar el espíritu.
Horarios y precios de los monumentos de Trujillo
Visita guiada por Trujillo
Precio de la visita : 7,50 €
Incluye el guía y la entrada a los siguientes monumentos:
Castillo árabe
Casa Museo Pizarro
Iglesia de Santiago
Aljibe Altamirano
Iglesia de Santa María
Precio de la entrada individual a los monumentos: 1,50 €
Horarios:
Horario de Verano:
Monumentos de 10:00 a 14:00 horas y de 17:30 a 20:00 horas
Oficina de turismo 10:00 a 13:30 horas y de 17:00 a 20:00 horas
Horario de las visitas guiadas
Mañanas 11:00h.
Tardes 16:30h.
Horarios de la Iglesia de Santa María
Mañanas 10:30 a 14:00h
Tardes de 16:00 a 19:30h
Horario del Museo del Traje y Planetario
Mañanas: 10:30 a 14:00h
Tardes: 16:30 a 18:30h
Horario de Invierno:
Monumentos de 10:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 19:00 horas
Oficina de turismo 10:00 a 13:30 horas y de 16:00 a 19:00 horas
Contacto de la oficina de turismo de Trujillo:
Tel 927 322677
Fax 927 659140
Email: turismo@trujillo.es
Mapa: Qué ver en Trujillo
Comer en Trujillo
Muchas y ricas viandas hay por esta tierra. Su gastronomía es una exaltación del producto, tratado con mucho cariño, y del que hacen gala en todos sus platos. Primero te voy a hablar de sus materias primas, y luego de los mágicos fogones donde probé sus elaboraciones. Además de qué ver en Trujillo también quiero que sepas qué comer en esta ciudad de Cáceres.
Alimentos de Trujillo
Te aviso que vas a empezar a salivar en cuanto empieces a leer las primeras líneas de esta relación. No es casualidad que la ciudad haya sido incluida en el prestigioso programa «Saborea España«. En esta localidad se celebran importantes eventos y ferias gastronómicas como la Feria nacional del queso, La cervezada (Feria de la derveza artesana) o la Feria agroganadera y el Salón de la carne de calidad. El nombre de esta iniciativa deja muy claro cómo va a ser tu experiencia gastronómica en estas tierras, hazles caso: «Saborea Trujillo«. Nosotros lo hicimos y de qué manera.

Vino
Después de probar los vinos de Extremadura puedo asegurar que es injusto que no estén más reconocidos y visibles en las cartas de los restaurantes de toda España. Son el complemento perfecto para esta estupenda gastronomía.
Tempranillo, Merlot, Garnacha tintorera, Garnacha tinta, Cabernet sauvignon, Cayetana, Pardina, Macabeo y Syrah son las uvas que se emplean para hacer estos caldos de la DO Ribera del Guadiana. Aunque en realidad dentro esa denominación se podría hablar de otras seis:
Trujillo-Montánchez, Cañamero, Sierra de Gata, Tierra de Barros-Ribera del Guadiana y Matanegra. Si tienes la oportunidad, debes probar también los vinos de pitarra, hechos por las bodegas familiares.

Queso
En Trujillo el queso es una religión de la cual yo me declaro un devoto seguidor. Te recomiendo que cuando lo pruebes, no engullas la porción de este manjar de un solo bocado. Llévatelo a tus labios con parsimonia, presiona con suavidad el cuajo con tus dientes, deja que se deshaga lentamente en tu lengua y disfruta cuando su aroma llegue al cielo de tu boca.
La tradición quesera de Trujillo ha hecho que durante más de 30 años se celebre aquí su importante feria. Además es sede del consejo regulador de la DO de Ibores, cuyos productores elaboran exquisitos quesos de leche de cabra. La Quesería Pascualete es su máximo representante. En 2016 consiguieron el premio de Mejor queso de España.
Aceite
Un buen aceite da sentido a una comida, un gran aceite la hace inolvidable. En Trujillo tuvimos la suerte de probar uno de los segundos. En la almazara de Martín Prado pudimos degustar ese oro líquido con el que se aliñan los platos de la gastronomía extremeña.
Nunca había hecho una cata de aceite —de momento, no tienen actividades abiertas al público; seguro que eso cambia en poco tiempo— y me resultó una gran experiencia. Probé picual, manzanilla, blend, aberquina y cobrançosa; todos deliciosos. Si el aceite es salud, en las cubas donde se elaboran los aceites de Martín Prado está el secreto de la eterna juventud.


Venta: en la propia Almazara () y en Trujillo en los siguientes establecimientos: Anticuario, Arco, Capilla Sixtina del Queso, Deleite, IberPro, Restaurante 7 de Sillerias y Tienda Almazara.
Carne retinta
Mónica prefiere sobre todo los vegetales y hortalizas, y aunque a mí también me gusta mucho la comida vegetariana, me encanta probar una buena pieza de carne en el almuerzo. La que me sirvieron en Trujillo fue exquisita. Hasta en dos comidas probé la especialidad de este tierra, la ternera de retinto.
Y si prefieres el cerdo a la carne roja, no hay problema: la presa, el solomillo y, cómo no, el jamón son extraordinarios. El ibérico de bellota tiene gran fama, pero el de Montánchez está también de «infarto».
Cerveza artesanal
En Trujillo también se produce cerveza artesana; y muy rica además. Su nombre es Belona. Tienen producción propia para su marca y también para otras marcas. Cuentan con una sala de catas eventos especiales. En breve, tendrán una oferta para los turistas que quieran visitarles.
Desde 2016, se realiza en Trujillo una feria de la cerveza artesanal. Es la segunda más importante de Extremadura. De momento no tiene fecha fija. En 2019 se celebra en junio.

Dirección: Pol. Ind. Arroyo Caballo, C/1, Nº15, 10200, Cáceres
Restaurantes de Trujillo
El Parador
A Mónica y a mí nos gustan los paradores. Hemos estado en unos cuantos y queremos seguir sumando noches allí. En los últimos meses habíamos estado en varias ocasiones en uno lleno de magia, el de Sigüenza. Teníamos esperanzas con el de Trujillo; todas nuestras expectativas fueron superadas.
Nos gustó el equilibrio entre pasado y modernidad. Lo coqueto que estaba preparado el patio de acceso al edificio. Pero lo que realmente nos conquistó fue su servicio de restaurante. Trabajan una materia prima de primera que tratan con mimo en innovadoras recetas que reclaman la esencia de su tierra como el gazpacho de cereza.
Si vas a reservar en El Parador, te recomiendo que cojas el desayuno: es una experiencia mística. Además de su extraordinario Buffet, puedes pedirte unos huevos con puntilla que te harán soltar una lagrimita.


Dirección: Calle Sta. Beatriz de Silva, 1, 10200 Trujillo, Cáceres
Restaurante La Alberca
Cualquier cosa que te diga de este restaurante quedará eclipsada por la belleza de las vistas que tienes desde su comedor exterior. Es uno de los establecimientos más típicos de Trujillo. Gestionado con sabiduría durante décadas por los padres, ahora empiezan a incorporarse los hijos para darle savia nueva a este establecimiento. Y ese intercambio de conocimientos se nota en una carta equilibrada y sabrosa.


Sus platos se cocinan en brasas de leña, que le dan un sabor auténtico y jugoso a todas sus propuestas. Es difícil quedarse con alguno en concreto, pero yo destacaría la calidad de sus verduras y la de las carnes como la pluma de cerdo ibérico y las chuletillas de cordero lechal.
Dirección: Calle Cambrones Nº 8, 10200 Trujillo
Bizcocho
El restaurante Bizcocho es otro de los clásicos de Trujillo. Está situado en la plaza y cuenta con una terraza con unas vistas privilegiadas.
Quesos y embutidos de la tierra compiten en su carta con recetas como el Revuelto de criadillas de tierra —unas trufas exquisitas—, las Migas del pastor con huevo frito o el Crujiente de gambas y queso con grosellas. Si te gusta la carne de caza, este es su sitio. Mi recomendación: el solomillo de retinto del chef; ¡espectacular!
Dirección: Plaza Mayor, 11 – 10200 Trujillo

Experiencias en Trujillo
Ya sabes qué ver en Trujillo, ahora te voy proponer planes para hacer en esta localidad extremeña.
Bodegas Habla
El día anterior de ir a Trujillo, tuve que dar una charla sobre anuncios publicitarios. Les comenté la importancia de usar verbos, y, sobre todo, en imperativo. 24 horas después me vi enfrente de un gigantesco cartel publicitario que me decía: ¡Habla! Y me quedé mudo. Estaba impresionado por el entorno en el cual están construidas estas bodegas de vino, un campo verde, con humedales donde viven las cigüeñas y pastos donde comen las ovejas. Desde allí se divisa el skyline de Trujillo a lo lejos, y en medio de este decorado: un armazón de metal donde se guarda el secreto de la alquimia de estos soberbios caldos extremeños.
¿Sabes de dónde viene el nombre de esta bodega? De uno de los mayores artistas de la humanidad, Miguel Ángel. Después de terminar el David, recibió el encargo de realizar el conjunto funerario del papa Julio II. Aunque le redujeron el presupuesto inicial consiguió sacar adelante una de sus obras maestras, el Moises. Tanto realismo consiguió en esa figura de aspecto encolerizado—la escultura representa el regreso del profeta del Monte Sinai, con las tablas de la ley bajo el brazo, cuando descubre a su pueblo adorando a falsos dioses—, que después de terminarla, la golpeó con un martillo y le dijo: ¡Habla!



Me gustan los vinos de Habla. Los tintos y desde mi visita también sus blancos —algunos tan originales como el Habla del mar, cultivado en el fondo de las aguas—. Pero lo que más me fascina es cómo juegan con el marketing para vender sus productos. Es algo que han hecho desde el principio, desde su lanzamiento. Cuando enviaron unas misteriosas cartas a los que luego serían sus clientes, presentando su proyecto. Y es que como les decían en ese sobre blanco con ribetes en oro: «una sola palabra lo cambia todo«.
Dirección: Autovia A-5, Salida KM. 259, 10200. Trujillo (Cáceres).
Visitas: se realizan los fines de semana con cita previa. Además de la visita a las zonas de elaboración, conocerás la historia de todos los vinos y podrás probarlos al final del recorrido. No está permitida la entrada a menores de 12 años.
Contacto: 927 659 180
Trujillo de Tronos
Como ya te he explicado al principio, aquí se rodó un capítulo de Juego de Tronos. En Adalberti han preparado una ruta para los fans de la serie y también para los que quieren conocer la historia de Trujillo de una forma diferente.
Una guía oficial te llevará por un recorrido por los escenarios del final de la séptima temporada de Game of Thrones, como la Alcazaba, convertida en la ficción en Roca Casterly.
Esta ruta comienza en la Plaza Mayor (el punto de salida y encuentro) y sigue por el Palacio de la Conquista, la Casa Fuerte de los Bejaranos, la Casa Fuerte de los Escobar, la Alcazaba, La Alberca, la Puerta de la Coria y el Arco de triunfo.
Reservas: 626480984
Ornitología y astroturismo
En Adalberti también organizan rutas ornitológicas y de astroturismo. Los parajes y ecosistemas de Extremadura son de una gran riqueza. De hecho, estamos en el corazón del «Birding» de la región. Ten en cuenta que Trujillo está a solo media hora del Parque Nacional de Monfragüe.
Además de las aves que atraviesan las llanuras extremeñas, también podrás disfrutar de un cielo limpio y que todavía no está libre de contaminación lumínica. Esto permite disfrutar de las estrellas.
Sinceramente, creo que te sobran los argumentos para visitar esta bella ciudad extremeña. Espero que esta guía que te he preparado de qué ver en Trujillo te sea útil y puedas disfrutarla tanto como hice yo.
¿Seguimos descubriendo España?

Ruta de dos días por Palencia: Fromista, las Tuerces y Ampudia
Comenzaremos nuestro viaje en Tierra de Campos, en Ampudia, para luego subir hasta Fromista, final de etapa del Camino de Santiago y punto de paso del Canal de Castilla. El domingo, seguiremos la senda del Canal para llegar hasta las Tuerces, el mirador de Valcabado y Santa María de Mave. ¿Qué te parece la ruta de …



Los 9 imprescindibles de Castilla y León
Esta región tiene de todo: cascadas, senderos, catedrales, museos, parques naturales, yacimientos arqueológicos… Aunque esté mal decirlo, porque es donde yo vivo, para mí es una de las mejores de España. Aquí hay 9 ciudades, más pequeñas y más grandes, llenas de encanto, monumentos y propuestas culturales. 9 provincias que rebosan naturaleza. Aunque es complicado: …



Las playas de Medina Sidonia, el encanto de la segunda línea de costa
¿Quieres ir a las playas de Cádiz pero no te gusta el agobio de turistas y el ruido de los chiringuitos? Tengo la solución: Medina Sidonia. Tranquilidad y fresquito a solo 25 minutos en coche de la primera línea de costa gaditana.
Buenísimo artículo de Trujillo increíblemente extenso muy buen trabajo
Muchas gracias por vuestras palabras. Trujillo es una visita obligada para todos los amantes del turismo rural. Es que además de historia y monumentos, tenéis una gastronomía que es para volverse loco. Estamos deseando volver a nuestra querida Extremadura.
Artículo super detallado gracias de verdad conocía algunas cosas pero ya me has completado del todo.
Muchas gracias por tus palabras, Noelia. Esperamos que disfrutes mucho de Trujillo.
Saludos.
Buenos días,
El teléfono de contacto de la ruta «Trujillo de Tronos», no es correcto. Corrijanlo por favor.
Hola Isa,
Ya está cambiado el número de teléfono para reservar la ruta de «Trujillo de Tronos».
Muchas gracias por avisarnos.
¡Interesantísimo post! Cuando se pueda… toca darse una nueva vuelta para descubrir Meseguera, restaurante en Trujillo, ¡estáis avisados!
Pues en breve estamos preparando viaje por Extremadura. Seguro que volvemos a Trujillo. Nos encanta repetir en este pueblo de Cáceres. Apuntamos vuestro restaurante en la agenda.
Saludos.
Súper completo, interesante y MUY recomendable vuestro post, ¡enhorabuena!
Os esperamos en Casa Rural Turgalium
Es que Trujillo da para mucho.
Seguro que os visitamos cuando volvamos por la provincia de Cáceres.