Levanta la copa y brinda conmigo. Te voy a contar qué ver en Cambados. Una localidad costera asociada al vino, el de las Rías Baixas, el rico albariño. No te pienses que solo te voy a hablar de bodegas en este artículo, este pueblo marinero está lleno de edificios históricos que debes conocer.
Si estás pensando en viajar a Galicia seguro que has reservado unos cuantos días para conocer las Rías Baixas. Aquí están algunas de las mejores playas de Galicia, y también algunos de los pueblos más bonitos de esta región. Todos los años nos acercamos a esta comunidad, y esta zona de costa como un destino recurrente. A Mónica y a mí nos gusta acercarnos a sus islas, como la de Ons y las Cíes. También recorrer sus arenales y disfrutar de su vino y sus restaurantes.
Combarro, La Lanzada, Isla de la Toja, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas… Tienes mucha tarea, pero no puedes dejar la oportunidad de descubrir Cambados. Te aconsejo dos opciones: alojarte en O Grove, como hice yo en mi último viaje, en el hotel Maruxia —un establecimiento bien situado con una estupenda relación calidad-precio—, o hacerlo en la propia villa en algunos de sus alojamientos. Tienes una buena oferta, y hasta un Parador.

5 curiosidades de Cambados que tienes que conocer
Por aquí pasaron escritores ilustres como Ramón María del Valle Inclán y Emilia Pardo Bazán. También tiene hijos ilustres como el poeta Ramón Cabanillas y el ilustrado Pedro Bazán de Mendoza, conocido por ser el traductor de La Henriada de Voltaire. El arte llama al arte. Y es que esa mezcla que tiene Cambados de edificios señoriales y de construcciones medievales le da un sabor especial que todos queremos probar. Te voy a dar unas pinceladas de su historia para que conozcas mejor esta localidad:
- Su origen se remonta al tiempo de los Celtas, hay restos en sus bosques que lo sitúan en el siglo VI a.C. Este lugar de la costa fue muy codiciado por diversos pueblos a lo largo de la historia: fenicios, romanos, godos, sarracenos y normandos estuvieron por aquí, con no muy buenas intenciones en la mayoría de los casos.
- Los saqueos e invasiones fueron frenados en el siglo XI con la construcción de la Torre de San Sadurniño —sus ruinas son visibles en el islote de A Figueira— , una defensa levantada por orden del Arzobispo de Santiago de Compostela. El plan funcionó, y un siglo más tarde el Rey Fernando II otorgó a los vecinos de Cambados el título de “Muy Real Villa». Comienza así un periodo de esplendor que dará lugar a la construcción de los pazos señoriales que vas a conocer en tu visita por este pueblo.
- El actual Cambados es la fusión de tres grupos de población: el barrio marinero de Santo Tomé, el señorial de Fefiñáns y el comercial de Cambados.
- Por aquí también pasa el Camino de Santiago, pero lo hace de una forma muy especial: por el agua. La Ruta Traslatio —conocida como Ruta Xacobea del Mar de Arousa y Río Ulla— que va por mar desde la ría de Arousa hasta Pontecesures, y vuelve a tomar tierra firme en Padrón. Si estás pensando en celebrar como peregrino el Xacobeo 2021 esta es una propuesta de lo más original. Esta no es la única ruta que pasa por la localidad, también está la del Padre Sarmiento, una variante del Camino Portugués que transcurre por la Comarca de O Salnés.
- A través de la historia de Cambados puedes seguir la de España: sus habitantes jugaron un importante papel durante la época visigoda, el Rey Witiza cuando fue gobernador de Galicia les dio numerosos privilegios; sus merecimientos en la lucha por la Reconquista fueron premiados por los Reyes Católicos que libraron a la villa del pago de impuestos al obispo compostelano; las órdenes del Temple, del Santo Sepulcro y de San Juan de Jerusalén fueron dueñas de estas tierras; y en la Guerra de la Independencia los cambadeses tuvieron una destacada actuación.

Qué ver en Cambados
Pues ahora que ya sabes un poco de la historia de esta villa marinera de la costa gallega, voy a contarte qué ver en Cambados, sus imprescindibles —su patrimonio arquitectónico tiene el reconocimiento de Bien de interés cultural desde 2001— y todo lo que tienes que incluir en tu ruta por este pueblo de la comarca de O Salnés enclavado en la Ría de Arousa. Vas a descubrir por qué es uno de los más visitados de la comunidad gallega.
El pazo de Fefiñáns
Es el más emblemático de la localidad. Se puede recorrer por dentro, también su bodega —situada en la parte baja del pazo— y su jardín de camelias. No te pierdas la visita al interior de este Palacio renacentista. Puedes hacerla por libre o guiada. Te recomiendo reservar antes porque suele tener mucha demanda.
En la plaza de Fefiñáns —comprobarás que este es uno de los puntos neurálgicos de la villa de Cambados— también está la iglesia de San Benito, la torre Homenaje —que es una atalaya mirador— y un arco puente de estilo barroco declarados todo Bien de Interés Cultural como te explicaba antes. Para recorrer Cambados tienes dos buenas opciones: hacerte un free tour o contratar un tour privado.
El Pazo de Bazán
Es un histórico edificio que alberga el parador de turismo. No es necesario estar hospedado para visitar la parte abierta al público de este palacio. ¿A qué te suena el nombre? Acertaste: la familia que construyó el pazo tenía lazos con una de nuestras mejores escritoras, Emilia Pardo Bazán.
El Pazo de Montesacro
También conocido como de Santo Tomé, es una de las mejores representaciones del arte barroco que hay en este pueblo gallego. Es de propiedad privada y no es visitable. Anexa a este edificio está la Capilla de la Virgen de la Valvanera.
Otro pazo destacado de la localidad es el de Los Ulloa, que merece la pena aunque solo lo veas por fuera. Apunta también el de Farjado, conocido como el de Salgado, el de Moltó y el de Torrado.
La casa das Cunchas
Me pareció muy original. Es como la de Salamanca pero los caparazones con las que está decorada son de uno de los mariscos más sabrosos y populares, las vieiras. Su curiosa decoración tiene que ver con el uso que dieron a esta casa hidalga los pescadores en el pasado.
La Torre de San Sarduniño
Ya te he hablado de la importancia histórica de la Torre de San Sadurniño. Te animo a visitar sus ruinas para revivir las míticas batallas con los vikingos y otros invasores que intentaron saquear los tesoros de la villa. Aunque realmente no fue destruida en esas luchas sino en el siglo XV, durante la revuelta de Irmandiño. Su historia está entroncada también con uno de los personajes más curiosos de Galicia, Pedro Madruga; de quien te conté su apasionante vida en el artículo del Castillo de Soutomaior. La torre está situada en la isla del mismo nombre, puedes acceder a ella a través de un estrecho puente desde la playa de la Mouta.
Mirador de A Pastora
Si te gustan las vistas te recomiendo subir al monte del mismo nombre, donde está construida una ermita con su cruceiro. Está situado cerca del cementerio. Es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de las naturaleza y de las vistas. Yo me lo he apuntado para hacer un pícnic en el próximo viaje a Cambados.
El cementerio y las ruinas de Santa María de Dozo
Son en mi opinión uno de los lugares más increíbles de esta localidad. Si me preguntas qué ver en Cambados, te responderé que tienes que pasarte por aquí. Es el más melancólico de todos los camposantos que he visitado nunca. El adjetivo de «melancólico» no se lo he puesto yo; fue Álvaro Cunqueiro, uno de los mejores escritores gallegos —a quien habrás visto sentado en un banco de la plaza de Mondoñedo—, el que describió así a este cementerio
El Museo Etnográfico y del Vino de Cambados
Está al lado de las ruinas de Santa María de Dozo. Programa tu visita para ir a estos dos sitios a la vez. Este museo fue uno de los primeros que se fundó en España con temática vitícola. Vivirás un recorrido por la historia de la uva en esta comarca y aprenderás cómo es la elaboración del vino de la Denominación de Origen Rías Baixas. Está abierto de martes a sábado, en horario de mañana y tarde, y los domingos por la mañana. La entrada cuesta 3,20 euros.
Cambados, la capital del Albariño
Nos vamos de vinos por Cambados. Para probar el albariño hay un montón de tiendas en las que comprar botellas y pack de todos los precios y calidades. También puedes visitar alguna bodega de la denominación Rías Baixas como la de Martín Códax, una de las más famosas, localizada a solo media hora andando del centro de la villa. A 10 minutos en coche está la de Granbazán que ofrece catas maridadas y fusión. Y, por supuesto, otra opción es tomarte una copa de blanco bien fresquita en alguno de los bares o restaurantes de la localidad con una tapa de queso San Simón o una ración de pulpo a feira, por ejemplo.
Como has comprobado ya: hay un montón de razones para visitar esta villa gallega. Pero el acontecimiento que ha puesto a Cambados en el mapa nacional, e internacional también, es su famosa Fiesta del Albariño. Su origen se remonta a 1953, cuando era un concurso entre bodegueros para ver quién hacía el mejor caldo con esta uva. Su popularidad fue creciendo hasta que en la década de los 60 se instauró como oficial la fecha de celebración el primer domingo del mes de agosto. La merienda-cena íntima del principio acabó convirtiéndose en un evento gastronómico multitudinario. En la actualidad hay un túnel del vino —con catas temáticas—, una zona de vinos —una carpa situada al lado del Parador— y plazas con conciertos —en la de Fefiñáns han actuado artistas tan importantes como Mikel Erentxun, Loquillo, Luz Casal y La Oreja de Van Gogh—.
La primera vez que visité Cambados coincidió con la celebración de la Festa do Albariño y me pareció una pasada. Si eres un amante del vino tienes que marcar esta fecha en tu calendario. Y aunque no seas un wine lover, te aseguro que gozarás de lo lindo con la bebida, la comida y el gran ambiente que se vive en este pueblo gallego esos días.

Qué hacer en Cambados
Si pensabas que para ver Cambados solo te hacían falta un par de horas: has comprobado que te equivocabas. En esta localidad hay muchos lugares para visitar. Solo pasear sin prisas por su casco histórico es un auténtico placer. Para darte más argumentos te propongo a continuación unos cuantos planes para hacer en Cambados y sus alrededores:
- Excursión en barco. ¿Qué te parece saborear unos mejillones de la ría al vapor mientras navegas a toda vela? ¡Vaya planazo! Hay una excursión que sale desde Villagarcía de Arousa, que está a 15 minutos en coche de Cambados. Los moluscos gallegos están muy ricos, pero lo mejor del recorrido es bajar al último piso del barco, que tiene paredes de cristal, para observar la fauna marina.
- Senderismo. Ya te he mencionado antes una importante ruta para caminar, la del Padre Sarmiento. Hay otras tres, de pocos kilómetros y dificultad baja, por la que puedes pasear entre laurales y sauces: la de A Pastora-Umia —es por la que irás a descubrir el mirador y la ermita de las que te hablé al principio—, la de los Alavancos y la de los zarapitos.
- Playas. Vaya sobredosis de piedras… No te he dado mucho respiro la verdad. Si en tu visita a Cambados sale el solete y quieres aprovechar para darte un baño: estás de suerte, en esta villa marinera hay unas cuantas playas. Las más importantes son: Santo Tomé, Ganchino, O Facho, Saiñas, A Mouta —desde la que se accede a la isla de San Sadurniño donde está la famosa torre— y A Fontiña.
- Turismo gastronómico. ¿Qué puedes comer en Cambados? De todo y rico. Sí que es cierto que a lo mejor no es un lugar tan barato como otros pueblos de las Rías Baixas, pero merece la pena hacerte una ruta de Albariño y tapas con denominación gallega. Aunque el marisco se lleva toda la fama —no dejes de probar sus zamburiñas, mi debilidad, y la vieiras—, la huerta de Cambados es de una calidad extraordinaria: judías, lechuga, tomates y pimientos del padrón, son de los mejores de la región. Entre los restaurantes más populares están Vago viños, A taberna do Trasno, la Taberna de Triana y A casa da leña. Si quieres tener unas vistas de cine mientras comes: reserva en el Posta do sol. Y si te quieres dar un «caprichín» apunta en tu agenda el Yayo Daporta y el Pandemonium.
- Deportes náuticos. El puerto deportivo de Cambados tiene mucha vida. Esta localidad y sus alrededores son buenos lugares para aprender y mejorar, en función de tu nivel, en deportes como el kayak. Yo te confieso que soy hombre de la meseta y siempre «naufrago» cuando intento darle al remo… Cerca tienes la conocida playa de La Lanzada donde puedes aprender a hacer surf.
- Otras excursiones. Desde Rías Baixas también puedes acercarte a uno de los destinos de moda de Galicia, la Ribeira Sacra. Y así, además de alucinar con los cañones del Sil, puedes comparar qué vinos te gustan más, los de la uva Albariño o la Mencía. A mí me encantan los dos.
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¿Cómo ha ido el recorrido por Cambados?
Este «qué ver en Cambados» creo que ha dado para mucho más de lo que tú te pensabas. A mí me ocurrió lo mismo que a ti en mi segundo viaje. El primero que hice a esta villa gallega fue más pensado para disfrutar de la fiesta del Albariño, palpar el ambiente y tener una experiencia más gastronómica. Cuando volví a este pueblo me sorprendió la cantidad de sitios que tenía para visitar, de monumentos para admirar y de historia por descubrir en sus pazos y en sus calles. Cambados puede ser también un buen lugar de partida para descubrir las Rías Baixas.