El viaje a Bucarest que hicimos Miguel y yo fue muy intenso. Tres días de viaje de prensa que no nos dejó un solo minuto libre. Era nuestra primera vez en Rumanía y queríamos ver algo más que la ciudad. Teníamos poco tiempo y elegimos un destino cerca de la capital rumana. Así que nos cogimos un tren para pasar un día en Sinaia, una localidad situada a 2 horas de la ciudad. Fue un gran acierto. Pasar un día en Sinaia fue simplemente espectacular.
En realidad fueron algo más de 24 horas. Llegamos el lunes por la tarde a esta pequeña localidad de montaña en Valaquia. Cenamos, dimos un paseo nocturno y nos fuimos a la cama para coger fuerzas para lo que íbamos a hacer el martes; que fue bastante. Si quieres hacer una escapada una gran opción es comprar una excursión a Brasov y el Castillo de Peles. En un próximo viaje pienso coger un tour organizado, pero en esa ocasión no había ya disponibilidad cuando lo miramos.
A mí me pareció una gran idea dormir en Sinaia. Yo me alojé en este hotel. Esta es una buena opción si haces una escapada corta a Rumanía en la que incluyas la capital, Bucarest, y quieras completarla con una excursión cercana a la ciudad.
Un día en Sinaia, nuestra hoja de ruta
Ya verás como cuando termines este artículo me das la razón y te das cuenta de que en Sinaia hay mucho que ver y hacer. Solo disfrutar del paisaje de montaña y pasear por la zona del castillo de Peles merece la pena. Esta población rumana está encajonada entre montañas. Es el paso natural a la famosa Transilvania. Así que si eres un aficionado a la nieve y a los deportes de invierno es un buen destino para ponerlos en práctica.


Para que te hagas una idea en Sinaia solo viven unas 10 mil personas. Es una localidad muy pequeña. Yo pensaba que en otoño ya no habría nadie por sus calles. Me equivoqué. Aunque fui a principios de noviembre y la época de los viajes de verano ya había pasado, todavía se respiraba ambiente de turismo familiar por la población.
Como te decía antes, esta localidad está incluida en las rutas de viajes organizados por Rumanía para ver su famoso castillo. Pero en la temporada de noviembre a mayo, meses muy fríos y con nieve en este lugar, el pueblo se llena de turistas y amantes de los deportes de invierno para practicarlo en su estación de esquí.
¿Castillo de Bram o Peles? ¿Los dos o solo uno?
Una de las cosas con las que identifico Rumanía es con castillos. Seguro que tú también. El conde Drácula es de lo más conocido del país. La industria del cine ha influido para que así sea. Sin embargo, los mitos y leyendas muchas veces poco tienen que ver con la realidad. Los propios rumanos son los primeros sorprendidos al ver cómo se ha cambiado la versión sobre este conde. Realmente, fue un gobernador bastante sádico, «un empalador». Y aunque inicialmente sus expeditivos métodos ayudaron a impedir el avance de los invasores de oriente, con el tiempo fue temido tanto por la población local como por sus enemigos.
Fuera como fuese, su castillo en la región de Transilvania es uno de los más visitados del país. Yo también pensé en ir desde Bucarest. Es un trayecto de poco más de tres horas y quería ver lo más típico del país rumano. Sin embargo, cuando me puse a buscar la forma de llegar hasta allí no encontré opciones para ir en transporte público. Alquilar un coche para tan poco viaje no me pareció oportuno. También influyó que otras personas que ya habían estado en el país no me lo recomendaron como lo mejor de Rumanía.
Así que cambié de planes y decidí hacer una excursión de un día en Sinaia, en parte por la maravilla de castillo —el de Peles— que hay en este lugar.
Visita al Castillo de Peles
El Castillo de Peles es un palacio que fue construido por el rey Carol I como residencia para su familia. Es uno de los edificios más importantes de toda Europa de la segunda mitad del siglo XIX. Tanto a nivel histórico, artístico y arquitectónico. De ahí que sea uno de los imprescindibles de Rumanía en una ruta por la zona de Valaquia o de camino a Transilvania.
A mí me encantó por fuera y me quedé con ganas de verlo por dentro. A partir de finales de octubre cierra y no se puede visitar el museo del Castillo de Peles. En otro post te contaré todo para organizar tu visita al castillo de Peles.
Aunque no entres dentro, merece la pena recorrer todo el exterior. Primero porque el entorno de montaña en el que se encuentra es espectacular. Por otro lado, los jardines con terrazas y esculturas que rodean el palacio parecen sacados de un cuento. Y por último, por las sorpresas que te vas a encontrar justo al lado, el castillo de Pelisor y los pabellones de caza.
Como te decía antes, te contaré en otro artículo un montón de curiosidades sobre este castillo ubicado en Sinaia. Y, lo más importante cómo tienes que organizar tu visita al castillo de Peles para que no te pase como a mí y no te quedes sin verlo por dentro. Para ir abriendo boca te adelanto que está fue la residencia oficial de los reyes hasta 1948 fecha en la que Rumanía pasa a ser un país del eje comunista. También que es un importante museo en su interior, además de que se puede visitar alguna de sus 160 habitaciones. Y, lo más sorprendente es que fue el primer palacio de su época en tener una central eléctrica, luz y ascensor.


Cuándo se puede visitar el Castillo de Peles y cuánto cuesta
Del 17 de septiembre al 13 de mayo
Miércoles: 11:00 – 16:15Jueves: 09:15 – 16:15
Viernes: 09:15 – 16:15
Sábado: 09:15 – 16:15
Domingo: 09:15 – 16:15 Lunes y martes: cerrado
La visita individual cuesta 55 lei. Si quieres puedes elegir una visita guiada.
El otro castillo de Sinaia, el de Pelisor
El segundo rey de Rumanía no era del país, sino de Alemania. Cuando llegó al país como gobernante visitó Sinaia y le encantó el lugar. Fue cuando decidió construir el castillo de Peles del que te acabo de hablar. Fue un importante centro de reunión de los personajes históricos más relevantes de su época. Fernando I, el hijo del rey decidió construir este castillo más pequeño que el de su padre, pero en el mismo lugar.
Durante mucho tiempo sirvió de lugar para alojar a muchos de los huéspedes ilustres que recibía su padre. También se puede visitar por dentro. Aunque me han dicho que no es tan lujoso como el de Peles, la decoración que estuvo a cargo de María de Edimburgo debe de ser exquisita.

Monasterio de Sinaia, una maravilla que no te puedes perder
La verdad es que la religión ortodoxa es bastante desconocida para mí. En Rumanía he tenido la posibilidad de visitar la catedral Patriarcal de Bucarest y algún monasterio como este de Sinaia. Todos estos edificios religiosos tienen inspiración en el arte bizantino. Y, aunque en España no estamos muy familiarizados con este tipo de arte seguro que te suena la basílica de Santa Sofía en Estambul. Inspirado en este tipo de arte he tenido la oportunidad de conocer la cúpula de la colegiata de Toro, la de la catedral de Zamora o de la catedral vieja de Salamanca, los denominados cimborrios bizantino-leoneses.
Como el monasterio de Sinaia es uno de los atractivos turísticos de la localidad yo no me lo quise perder. Mereció la pena dedicarle tiempo a recorrer el interior del monasterio que da nombre a la población. De los diferentes edificios que componen el complejo lo que más me gustó fue la iglesia. Tanto por fuera como por dentro. Las torres con forma circular, la mezcla de ladrillo con el encalado blanco y las pinturas que rodean todo el perímetro exterior de la iglesia merecen la pena. Por dentro, lo que más me llamó la atención fue el tamaño reducido de la nave en comparación con lo que se ve desde el exterior. También me sorprendió que no hay bancos y la cantidad de simbología que hay en este arte. El iconostasio es quizá lo más llamativo de estas iglesias. Viene a ser como nuestros retablos. Otra de las características que te van a sorprender al igual que a mí, es la cantidad de mosaicos y la riqueza de los materiales con los que están trabajados.

Las primeras construcciones son de 1690 y aunque a lo largo de la historia sufrió varios desperfectos también se benefició de que el rey Carol I construyera aquí su residencia oficial. Gracias a eso pudo ser el primer edificio religioso en tener luz artificial.
Funicular de Sinaia, hasta el infinito y más allá
Otra de la cosas que no me quise perder en esta ruta de 24 horas por Sinaia fue subir a las cumbres de las montañas Bucegi y su estación de esquí para disfrutar de las vistas del pueblo desde lo alto. Ya sabes si me lees habitualmente que este tipo de vistas son de mis preferidas, aunque reconozco que lo pasé un poco mal en el teleférico. Pero mereció totalmente la pena el mal rato que pasé en la cabina tanto a la subida como a la bajada por las vistas que tuve desde arriba, aunque al principio no pintaba demasiado bien.
Como puedes ver por las fotos el tiempo no tuvo nada que ver con el que hacía en el pueblo, con el que nos encontramos subiendo y el que finalmente había a 2000 mil metros de altura que fue hasta donde llegué.
Pero deja que te explique las opciones que hay para poder subir con el teleférico de Sinaia.
Con este teleférico puedes hacer una primera subida hasta los 1400 metros de altura o hasta los 2000. Yo decidí que tenía que superar mi miedo, mejor hasta los dos mil y menos mal que lo hice así. Como te puedes imaginar el clima de montaña es bastante variable en cualquier época del año, pero más en invierno.
El pueblo de Sinaia está a una altitud de entre 767 y 860 metros, y en esos 1300 de desnivel pasamos de los 5 grados en el pueblo, una zona de niebla en el camino y soleado con 22 grados en la cumbre.
Cuánto cuesta subir en el funicular de Sinaia
A parte de las vistas y darte un paseo tampoco hay mucho más para hacer allí arriba. Nuestra idea era comer en un restaurante de montaña con vistas que hay allí, pero los martes, el día de mi visita, en Sinaia están todos los monumentos cerrados y también los restaurantes de la estación de esquí. Así que tenlo en cuenta para organizar tu visita.
La otra cosa que tienes que tener en cuenta es el precio del teleférico. Sobre unos 25 lei, la ida y vuelta, hasta los 1400 metros, y unos 50 lei, ida y vuelta, hasta los 2000 metros. Al cambio son como unos 5 y 10 euros respectivamente. Yo te recomiendo subir hasta arriba de todo.
Excursión a los castillos de Peles y Bram
Si vas a pasar unos días en Bucarest no puedes desaprovechar la oportunidad de adentrarte en la Rumanía más rural, llena de sorpresas y de monasterios y castillos de película.
Duración: 12 horas
Precios: 77 e
Idioma: español
Este tour incluye el autobús y las entradas a los castillos de Peles y Bran.
Puedes comprar tus entradas para este tour de castillos en Rumanía en este enlace
Parcul Dimitrie Ghica, un bucólico paseo
Otra de las cosas que me dio tiempo a hacer antes de que se hiciese de noche fue dar un paseo por este parque de Sinaia. Está situado entre el monasterio y la estación de tren de la ciudad. También tienes que saber que está en la parte baja de la ciudad junto al bulevar Carol I. Un lugar en el que puedes recorrer los senderos hasta el Casino de Sinaia entre varios bustos de personajes ilustres rumanos. Otra de las cosas curiosas del parque es que hay un par de hoteles dentro del propio recinto.
Comer en Sinaia
No tuvimos demasiada suerte y no terminamos de congeniar del todo con la gastronomía rumana. Quizás el problema puede ser que Mónica tiene una dieta casi vegetariana, y en este país la oferta de sus restaurantes es muy carnívora.
La oferta gastronómica de Sinaia está sobre todo en la calle principal, donde están los hoteles. La gran mayoría de las cartas son parecidas, con platos bastantes consistentes. Los precios son bastante similares a los de Bucarest, asequibles para los viajeros españoles. El precio del menú por persona en alguno de estos restaurantes está en torno a los 12 euros por persona con la bebida. Nosotros cenamos un humus aceptable en el Ramayana Cafe. Eso sí te diremos que las camareras no fueron demasiado amables.
El día siguiente, nos pilló la hora de comer arriba en la montaña. Nuestra idea era ir a comer al restaurante mirador, pero estaba cerrado. En el lugar donde esperas al funicular de bajada hay un bar, pero la comida no invitaba demasiado. Acabamos tomando unos sándwiches y una ensalada, con unas copas de vino tinto, en el Kalimtzakis Cafeneaua Parcului. Fueron muy amables y nos atendieron estupendamente aunque eran ya las cuatro de la tarde.
Para la última noche, decidimos tirar de supermercado. No teníamos ganas de otro bocadillo y la idea de una parrillada no nos parecía lo mejor pensando en el viaje de regreso que teníamos que hacer al día siguiente.
Dormir en Sinaia
Pasar un día en Sinaia fue una idea un poco improvisada. No gasté mucho tiempo en elegir el hotel, pero creo que acerté. Lo elegí en booking.com El hotel Rina tiene a su favor varios puntos:
- Está en la calle principal de Sinaia.
- El desayuno es muy variado y estaba bastante rico. Café, zumos, salchichas, verduras, huevos, pan, respostería y yogures.
- Tiene un spa incluido en el precio.
Pagamos 79 € por dos noches en alojamiento y desayuno en una habitación doble bastante correcta. Cuando volvamos a Rumania, seguro que repetimos aquí. Puedes reservar el hotel Sinaia en este enlace.
Spa en tu hotel
Para terminar el día, te recomiendo que aproveches la zona termal de tu hotel. Así que si estás pensando en dormir en Sinaia elige un alojamiento que tenga este tipo de instalaciones. Creo que es bastante sencillo porque está zona es también muy conocida como estación termal. Como en muchos otros países esta tradición fue introducida por los romanos en la época del Imperio.
El nuestro, el hotel Rina, tenía una gran piscina con agua «calentita», sauna, ducha escocesa y baño turco. En recepción te dan albornoz y chanclas para cada persona. Muy recomendable para finalizar un día duro de visitas.

¿Qué te ha parecido mi ruta de un día en Sinaia?
Este es el recorrido que hice en mi pequeña escapada a Sinaia de un día y mi primer contacto con Rumanía, a excepción de Bucarest. La verdad es que me ha dejado muy buenas impresiones y creo que ha sido un pequeño aperitivo para seguir conociendo más rincones y lugares en Rumanía. Tengo muchas ganas de visitar Brasov, la zona del Delta del Danubio, la ciudad de Sibiu, conocer la región de Transilvania o Constanza en el mar Muerto. Mientras tanto espero que esta información te sirva para preparar tu viaje a Rumanía. Solo una cosa antes de terminar, déjame un comentario en este post diciéndome qué te ha parecido la información. Me hace mucha ilusión saberlo. También puedes contarme cualquier duda que te haya surgido sobre Sinaia o Bucarest.
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Pues corrige lo de que la visita individual al castillo de Péles es gratuita son 55 lei
Gracias por el apunte, José Luis. Acabamos de actualizar la información en el artículo.