Sabes lo que pasa cuando se juntan el hambre con las ganas de comer… Esto es lo que me sucedió a mí con el Mercado de San Ildefonso. A las muchísimas ganas que tenía de ir se sumó una invitación de los promotores del mercado para conocerlo. Podía haber sido de alguna otra forma como alguna de esas escapadas a la capital, que tanto nos gustan. Hace tiempo que los sigo en distintas Redes Sociales. Lo tengo apuntado en mi cuenta de Pinterest. (Esa red social maravillosa, que me permite guardar de forma ordenada todos los sitios a los que quiero ir).

Comida en el Mercado de San Ildefonso

Comida en el Mercado de San Ildefonso

Pero en esta ocasión ha sido mi trabajo el que me ha ofrecido la posibilidad de probar esta nueva oferta gastronómica de Malasaña. Así que después de compartir mesa y mantel con otros periodistas de medios locales os cuento como es la experiencia gastronómica de un street food market en Madrid.

Comer en el Mercado de San Ildefonso

Tapas en el Mercado de San Ildefonso

Tapas en el Mercado de San Ildefonso

Lo mejor de este mercado es que encajan todos, un poco como en el barrio de Malasaña. Las opciones las eliges tú: tapas, las clásicas bravas, ceviche, arroces, tortilla de huevos camperos, carnes, embutidos, sushi, croquetas, cucuruchos de gambas. Sin olvidarnos de los postres, en forma de crêpres. Todo depende de cómo sea el grupo con el que vayas. Compartes la comida o pides a demanda según lo que le gusta a cada uno.

Mousse de chocolate del Mercado de San Ildefonso

Mousse de chocolate del Mercado de San Ildefonso

La idea de buscar siempre productos de calidad lo hace también muy atractivo. Se huye también de los establecimientos de tipo franquicia o cadena. La comida típica de los puestos callejeros esté presente, pero con un toque gourmet. Sí, hay pizzas, con una pintaza estupenda, tacos y hamburguesas.

Cómo es por dentro este street food market de Madrid

Bar de la planta baja del Mercado de San Ildefonso

Bar de la planta baja del Mercado de San Ildefonso

El edificio es totalmente nuevo. Tres plantas con propuestas de lo más diversas. Dos terrazas. Diez y ocho puestos, independientes. Tres barras para bebidas. Espacios pop-up para dar cabida a nuevas propuesta culinarias. La idea es un sitio en el que poder comprar comida para llevar y continuar tu camino por Fuencarral. O, hacer un alto en el camino antes de continuar hacia Chueca o Malasaña.

Collage del Mercado de San Ildefonso

Collage del Mercado de San Ildefonso

Compras tu comida en cualquiera de los puestos y te la tomas en las mesas compartidas de la planta primera.
El nombre lo coge del antiguo mercado situado en la plaza, cercana, que se llama igual.
La estética hace también un guiño a la época modernista, de principios del siglo XX. Materiales y elementos típicos de la era industrial. Los neones de colores intensos resaltan sobre los grises y la madera.

Dónde está el Mercado de San Ildefonso

Exterior del Mercado de San Ildefonso

Exterior del Mercado de San Ildefonso

En la calle Fuencarral está este nuevo reclamo para foodies. Esta calle divisoria entre los barrios de Chueca y Malasaña es el sitio en el que tienen cabida las propuestas más insólitas de gastronomía y restauración. Un street food market como el de San Ildefonso no podía estar sino en el barrio más canalla de Madrid.
Concretamente en el número 57, esquina con la calle Santa Bárbara. La parada de metro más cercana, Tribunal. Aunque si necesitas un sitio para dejar el coche, el mercado cuenta con parking robotizado para 85 plazas.

Más que un mercado de comida

Envasando cerveza fresca

Envasando cerveza fresca

Aunque parezca que es el nuevo reclamo del barrio para foodies, este mercado ofrece más que tapas o los cocktails de la barra del último piso. Las presentaciones de todo tipo se incluyen entre muchas de sus propuestas gastronómicas. Las de comida en forma de showcooking son las que más peso tienen. El afterwork en pleno centro…
Pero la faceta solidaria también tiene cabida dentro de sus actividades programadas dentro de los miércoles solidarios, colaborando estrechamente con asociaciones u ONGS.
El ambiente cosmopolita del barrio hace que sea un punto de encuentro de ocio y gastronomía. Los monólogos de los lunes por la tarde aportan ese punto de diversión que le falta a las tardes del primer día de la semana.

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