Cuando me pongo a pensar en el próximo destino —y me imagino que a ti te ocurre lo mismo—, mi cabeza empieza a fantasear con sitios maravillosos a miles de kilómetros de España. Mi afán por descubrir nuevos lugares me hace en ocasiones perderme territorios que todavía están por explorar como el que hoy vas a visitar. A continuación, te voy a llevar conmigo por esta ruta de 2 días por Sierra de Gata, recorriendo esta comarca mágica. Al final del post, te va a pasar como a mí y te vas querer quedar en estas tierras extremeñas para siempre.
Sierra de Gata es una joya repleta de espacios naturales. Su aislamiento —motivado por su particular orografía y las malas comunicaciones que sufría hasta hace relativamente poco tiempo— ha convertido esta zona en un territorio virgen por descubrir. Muchos son los espacios de interés: la Reserva Ornitológica del Embalse de Borbollón, la Reserva del Buitre Negro en el Valle del Árrago, la Reserva Paisajística del monte Jálama o la Reserva Biológica de Sierra de Gata son algunos de los más destacados. Este es un destino ideal para los que buscan huir de las grandes ciudades, los amantes de la naturaleza, los andarines, los deportistas de montaña y los apasionados de la micología, su clima húmedo la convierte en un paraíso para la recogida de setas.

Ruinas de una iglesia en Trevejo
Ruta de 2 días por Sierra de Gata
Comenzamos nuestro viaje. Si sales de Madrid, llegar hasta aquí te supondrá unas 4 horas y media. Sierra de Gata es ideal para una escapada de fin de semana o para un puente, pero como leerás a partir de aquí también puedes hacer una estancia más larga y disfrutar de todos sus encantos sin prisas, olvidándote del estrés de tu vida diaria. A continuación, puedes leer como fue mi ruta por la Sierra de Gata.

El Buen Avío en Trevejo
Viernes tarde-noche
El punto de salida de mi ruta de 2 días por Sierra de Gata fue la capital. Aunque el viaje duró unas cuantas horas como te comentaba antes, se me hizo ameno y me sirvió para empezar a preparar la información de mi nuevo destino.
Antes de llegar a nuestro alojamiento en Valverde del Fresno nos dirigimos al pueblo medieval de Trevejo. Allí disfrutamos de unas tapas de kilómetro cero maridadas con una cata de vinos de la Tierra de Extremadura (Antier blanco y tinto) mientras escuchamos una clase magistral de A Fala —la particular lengua que todavía se mantiene en el triángulo formado por San Martín de Trevejo, Eljas, y Valverde del Fresno; una fusión de la lengua gallega y la portuguesa—. El proyecto de Daniel —propietario de El Buen Avío— de volver a un pueblo de 12 habitantes nos parece todo «quimérico» en pleno siglo XX. Pero a mí me entra morriña de mi infancia y juventud en el la aldea y recuerdo mis proyectos de hacer algo así en mi Galicia natal. Volver a sentir que lo importante son las personas, las historias que cuentan y sobre todo, que el reloj solo sirve para marcar el ritmo biológico, son algunas de las interesantes enseñanzas que me llevo de aquí.
Con ganas de seguir descubriendo los tesoros de la Sierra de Gata, nos vamos a Valverde del Fresno. El pueblo más grande de la zona occidental de Sierra de Gata. Pegado a Portugal y extraoficialmente capital del contrabando. Historias de amor, bodas y celebraciones unen más que separan la frontera con el país vecino. Aquí, está uno de los mejores alojamientos de la zona y será nuestro campamento base durante el fin de semana, A Velha Fábrica. Un precioso hotel rural levantado sobre los restos de una vieja fábrica de textiles y aceites del siglo XIX.. Una cena a deshora a base de crema de calabaza, lomo de cerdo con patatas y postres caseros servido en su comedor son la despedida a la primera jornada de mi ruta de 2 días por Sierra de Gata . Hora de irse a la cama y dormir como una reina, acompañada del ruido de “el silencio”.

Plaza de San Martín de Trevejo
Sábado por la mañana
Empezar el día con un buen desayuno es fundamental para tener energía para afrontar la jornada que nos espera. Zumo de naranja, que sabe a árbol del patio, y pan y tomate regado con aceite Vieiru, nos dan una pista de lo que nos espera el fin de semana.
Nuestra siguiente cita es San Martín de Trevejo —que me recordó mucho a mi amado Candelario—. Su casco urbano está formado por casas blasonadas, una bella plaza porticada y su antiguo convento de San Miguel, convertido en una elegante y chic hospedería de turismo. El edificio más representativo de este pueblo su famosa Torre de la Almenara, construida a base de mampostería de granito en la edad Media. El día amenaza lluvia y lo cumplirá; ¡de qué manera! Esto es Extremadura, pero en más de una ocasión pensarás que es Galicia. Este hecho no desmotiva al grupo para seguir con los planes previstos.

Calzada romana en un tramo de la ruta d elos castaños
Disfrutamos por un paseo por «el pueblo del agua» y llegamos hasta los castaños centenarios. Comenzamos nuestros recorrido por un tramo de ruta por el puerto de Santa Clara. Nos acompaña el viento, la lluvia y la niebla que cubre una parte del pueblo. La magia del bosque se multiplica por mil ante los castaños, robles y olivos mojados. Durante el paseo tuve la gran suerte de disfrutar de una clase magistral de vinos de uno de mis compañeros de viaje, José María de Bolg Hedonista.
Nos vamos a almorzar a Trevejo, la asignatura pendiente del viernes. Un pueblo con 12 habitantes, un bar y un castillo medieval en ruinas. Conjunto declarado de Interés Turístico. Un lugar para sentir todo el peso de las estaciones y quedarte maravillado ante las vistas poderosas de Sierra de Gata. En otoño, en Trevejo huele a leña, a migas de pastor y a café de puchero para calentar cuerpo y manos.
Esta aldea guarda toda la esencia de esta comarca: un espectacular paisaje virgen que enamora al viajero. Hasta aquí se accede por una carretera surcada de castaños. Esta pequeña pedanía está totalmente ligada a su castillo medieval. Un trozo de historia desde el que podrás disfrutar de unas vistas increíbles. Ver atardecer desde su atalaya es un auténtico lujo.
Otros posts para un viaje inolvidable por Sierra de Gata:
De allí a Villamiel. Nos espera el restaurante El Capricho. Nombre muy popular para los de la zona. Aquí vienes si no te apetece cocinar, pero quieres comer como si guisase tu madre. Sus especialidades son el cocido extremeño, las carrilleras y el tiramisú. Nosotros hemos venido a probar el cocido en 3 vuelcos. Primero va la sopa. Después los garbanzos y la verdura. Por último el plato fuerte: chorizo, morcilla, costillas, espinazo. Te lo puedes comer todo junto o por separado. Después de tanto manjar contundente no me habría sobrado una buena siesta, pero teníamos que continuar nuestro camino.

AVOE de la Almazaba As Pontis
Sábado por la tarde
La tarde de nuestra ruta de 2 días por Sierra de Gata estaba especialmente diseñada para los amantes de la gastronomía. Si piensas, como yo, que estuvimos todo el rato comiendo en nuestro viaje por tierras extremeñas, te daré la razón.
Llegó del momento de descubrir cuáles son los tesoros que esconde esta tierra. Alimentos hechos con los mejores métodos artesanales y cuidados hasta el último detalle para que el que disfrute sea el paladar cuando te los llevas a la boca.

Explicación del proceso de extracción de miel
Tres alimentos son la base de esta ruta: el aceite, la miel y el queso. Para entender los procesos de producción y fabricación tienes que hacer la visita guiada a La fábrica As Pontis donde miman al AOVE y Val de Xalima donde aprendimos todo sobre el mundo de la miel. En la Quesería Us tres Lugaris parada para comprar queso de cabra. Una forma de prolongar el sabor de Sierra de Gata a la vuelta a casa.
Terminamos el día con una cena en El Duende del Chafaril. Una de las cosas que no van a faltar en un viaje a Sierra de Gata es probar las especialidades típicas de la zona. Una ensalada de fruta maridada con AOVE y pimentón de la Vera.
Otra de las ventajas de estar cerca de la frontera es que no tienes que ir La Raya para tomar un bacalao a Brás o terminar con un postre portugués como la Serradura. Probar vinos desconocidos por el norte (Nadír) es un privilegio cuando se comparte mesa con amantes de la gastronomía.

Calles de San Martín de Trevejo
Domingo por la mañana
Toca preparar las maletas. Pero antes de volver a nuestra vida de rutinas ajetreadas tenemos tiempo para dar un pequeño paseo y empaparnos de la magia del lugar. El desayuno de domingo en Sierra de Gata lo disfrutamos con las historias de nuestros compañeros de viaje:
- Historias de África de Raquel de Sinestesia gastronómica.
- Recorrimos México de la mano de Aída de Mis Maridajes.
- Los pinchos y canapés y la gracia de Graci.
- Aprendimos mucho de comida vegana con Pepa Cartini de La mesa de Garnacha.
- Un gran maestro de los fogones y de las iniciativas foodies, Rafa Prades.
- Ya tenemos una guía de recetas para verano gracias a Carmelo de La cocina del aficionado.
Os estoy contando mi experiencia en Sierra de Gata gracias al blogtrip #Sierragata16 organizado por la Academia Extremeña de Gastronomía – AEXG si quieres compartir conmigo tus impresiones sobre este destino deja un comentario aquí mismo o mándame un mail a info@elviajedesofi.com
Tú sí que tienes gracia.
Gracias. Me has hecho recordar ese fin de semana y esa zona tan bonita.
Espero volver a coincidir contigo algún día. Mientras tanto, seguiremos en contacto a través de las RRSS.
Un abrazo
Un fin de semana para recordar por lo bien que lo pasamos visitando esa maravilla de Sierra de Gata.
Ojalá nos veamos pronto.
Un beso y muchas gracias por pasarte por aquí a saludar.
Hola Mónica; buen post resumen de lo que fue nuestro encuentro por un lugar de duendes y hadas.
Gracias y un abrazo.
Raquel