De mis viajes guardo recuerdos de París. Uno es la luz, otro es el frío. Y otro es la luz fría. Fría como el acero y frío en movimiento, como dijo un ruso sobre mi ciudad: el frío aquí se mueve. Pues eso, en París el frío también se mueve. Más recuerdos sobre la ciudad de la luz… lo cara que me ha parecido siempre, antes de ser de las pocas grandes capitales que había visitado y ahora también. Que pagas por todo. Lo estirados que son los parisinos. Esto último, no solo me lo parece a mi, a los franceses del resto de Francia también se lo parece. Los mitos que existen entorno a la rotonda del Arco del Triunfo: que si las aseguradoras no cubren los siniestros, que si al 50% las partes implicadas. Yo, con la experiencia de que me llevase un taxista al aeropuerto, ya tuve bastante, como para plantearme aventuras de la envergadura de conducir por París. Lo pragmáticos y austeros que son los hoteles cuando, solo, estas dispuesto a pagar un precio, que en otro lugar, es más que razonable para una buena relación calidad-precio…

Recuerdos de París, consejos para primerizos

Arco de triunfo

Si aun así, París te amenaza con vivir su aventura, mientras los Señores del sector del alojamiento parisino toman nota de mi petición, siempre nos quedará Rumbo y sus ofertas en alojamiento para que podamos equilibrar gastos y resarcirnos tomando un brunch el fin de semana y haciendo un poco de shopping en esas tiendas de estilo nórdico que han aterrizado en la ciudad.

 

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