La muerte de Sardanápalo de Delacroix es un óleo enorme, un ejemplo de violencia espacial, que muestra al emperador reclinado cómodamente, como escribió el pintor Delacroix, «en un espléndido lecho sobre una inmensa pira funeraria», justo antes de suicidarse. La escena situada en un dormitorio muestra como la ciudad de Sardanápolo estaba siendo reducida a cenizas en medio de una rebelión provocada por su sibaritismo y él acababa de ordenar la matanza de «sus mujeres, pajes e incluso sus caballos y sus perros favoritos, para que nada de lo que le había proporcionado placer le sobreviviese a su muerte…» Entre las figuras del cuadro aparecen seis de sus concubinas asesinadas y moribundas y un caballo al que están degollando. El fondo está dominado por una esclava «a la que están clavando un cuchillo en la clavícula». Normalmente se asume que el origen del cuadro es un poema de Lord Byron sobre el suicidio del rey asirio en la ciudad de Nínive. Este cuadro turbulento es una de las obras con más ímpetu sexual y con más ansiedad erótica de todas las que se exhiben en el Louvre.

 

 

 

 

 

 

A Sofi le gusta este cuadro del Louvre, si a tí también te gusta te gustará El Viaje de Sofi en Burgos.

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