Para mucha gente viajar con niños puede ser un reto, una obligación o un incordio. Siempre he creído que los niños asumen con naturalidad lo que en casa se les muestra de esa forma. Ahora, como madre me reafirmo todavía más porque mi hija no se cuestiona si salimos a comer a un restaurante, reciclamos la basura o viajamos. Lo acepta porque es el estilo de vida que nosotros le mostramos.
Y no solo por esto sino porque hay otros muchos papás viajeros que no han cambiado su manera de viajar a pesar de hacerlo con un bebé o un niño de corta edad. Acercaros al blog de Un mundo para 3 y veréis de lo que estoy hablando. Para mi cualquier destino es apetecible para disfrutar en familia unos días de descanso en la playa, en el campo, en plena naturaleza o descubriendo en plan aventura una nueva ciudad o lugar sin necesidad de tener que recurrir al parque temático de turno, ni organizar un tour infantil en toda regla.
No obstante nunca viene de más un poco de inspiración cuando vas a preparar un viaje, con o sin niños, y por eso os queremos mostrar los destinos en los que por propia experiencia y diversas razones nos parecen fantásticos para que las vacaciones se conviertan en un recuerdo inolvidable para todos y sirvan para hacer de vuestros hijos unos apasionados de los viajes o disfrutar vosotros mismos más que un niño.
MADRID, viajar con niños a una gran capital

Viajar con niños, destinos ideales para el verano
Una ciudad como Madrid es el destino ideal para una agenda cultural, de ocio y del shopping más alternativo. La Casa Encendida, fuente inagotable de inspiración para realizar talleres o actividades con los niños. El teleférico para subir a la Casa de Campo y disfrutar de un picnic. Un clásico es ir a la zona sur del lago de el Parque del Retiro.
Las grandes pinacotecas también organizan actividades para los niños como las visitas interactivas para familias del Thyssen durante los fines de semana y otros muchos talleres durante los meses de verano para niños y adolescentes. Una ruta por las jugueterías más alternativas de la ciudad es un valor seguro: en Malasaña El lobo Feliz, Älvar y Glück; Kamchatka en Huertas; La Luciérnaga en Chamberí y Sueños Polares en Chueca.
ESTOCOLMO, el paraíso para el turismo familiar
Acabamos de llegar de allí y no soy nada, nada objetiva. En esta ciudad los niños son unos afortunados porque hay un parque a la vuelta de cada esquina. Los tres mejores son el de Bryggartäppan en el SoFo, el de Vasaparken en Vasastan y el parque de Humlegarden en el barrio de Östermalm. En Junibacken entrarás en el fabuloso mundo de los cuentos de Astrid Lidgen con mención especial a Pipi Calzaslargas. En la misma isla de Djurgarden está el museo al aire libre de Skansen con parques, el Zoo y el Acuarium.
La ciudad tiene un entorno natural envidiable para disfrutar de un picnic o bañarse en playas públicas como las de Langholmsbadet, Smedsuddsbadet y Ralambshovsbadet o en la piscina de Eriksdalsbadet.
Para los más mayores el Museo del juguete, más que recomendable. El parque de atracciones de Gröna Lundace y el Tom Tits Experiment para pasar una jornada excitante. Y para terminar el día de la mejor manera, alojarse en un Jumbo es lo más para un niño.
CANTABRIA, playa ideales para viajar con niños

Península de la Magdalena de Santander
Cantabria es la playa de Castilla. Por proximidad es a dónde nos vamos de excursión para ver el mar. Nuestro referente es Suances y casi todas las playas de la zona tienen: muy buenos accesos, parking acondicionado, un chiringuito típico y el espectacular fondo verde salpicado de vacas como en la playa de Los Locos.
En Santander es todo un clásico pasar el día en la Península de la Magdalena en versión playa, recorrer el mini Zoo con focas, patos y pingüinos y ver las tres carabelas del Museo de la Marina en versión tarde de domingo.
El Parque Natural de Cabárceno es lo menos parecido que te puedas imaginar a un Zoo. Tienes a tu disposición zonas para picnic, cafeterías, restaurante, aparcamiento, zona de senderismo y parques infantiles.
Si prefieres pasar el día en busca de la princesa del cuento, el sitio ideal es la villa medieval de Santillana del Mar.
SUIZA, el destino para los niños intrépidos
Yo de pequeña quería ser como Heidi: vivir en la montaña, hacer la croqueta por esas verdes praderas y cantar el “abuelito dime tú…” Después de haber estado en este país alpino no puedo imaginar a ningún niño que no quiera ser como ella o por lo menos visitarlo alguna vez en su vida.
Empezamos por la comida, con dos grandes tentaciones: queso y chocolate. Unido a que muchos restaurantes tienen espacios y menús pensados para los niños lo hacen el paraíso family friendly.
Pueblos y granjas pluscuamperfectos a juego con ese paisaje idílico con toboganes gigantes, columpios y tirolinas por doquier hacen de Saas Fee en la región de Valais el lugar del que no querrás marcharte. Los mejores toboganes alpinos, para sentir verdadero vértigo, los de la zona de Jungfrau- Aletsch-Interlaken.
En las cataratas del Rin en la localidad de Schaffhaussen los niños mayores de 10 años pueden practicar Soft Rafting.
Una subida al monte Pilatous desde la localidad de Lucerna se convierte en todo un desafío a las alturas después de un recorrido en barco, subida en tren cremallera y bajada en funicular.
Bañarte en los lagos es una obligación, aunque el agua, esté helada. El embarcadero de Neuhaus en la región de Interlaken es de los más bucólicos.
BÉLGICA, el país de cuento y comics

Viajar con niños, destinos ideales para el verano
Bélgica me sorprendió porque es un país amable, alegre y de ciudades de cuento de hadas pero lo que no llegué a imaginarme es que pudiese dar tanto juego si viajas con niños. En el otro país europeo del chocolate nadie querrá saltarse la merienda a base de cofres y crêpes.
En Bruselas, la ciudad del comic por excelencia, los niños lo pasarán pipa. Puedes hacer un itinerario por el centro recorriendo fachadas pintadas con famosos personajes. Seguir los pasos de Tintín por la ciudad es la excusa perfecta para pasear por la ciudad. El museo del Juguete y el Scentastic tienen la ventaja de que son sitios para ver, tocar y jugar o el Museo de Arte Fantástico donde todo el año es un Halloween perpetuo.
La ciudades de Gante y Brujas les transportarán a lugares de cuento de hadas como la leyenda de la princesa en el Lago del Amor de Brujas o imaginarán historias de dragones y mazmorras en el Castillo de los Condes en Gante.
La zona costera del país queda a un paso de aquí donde las playas de dunas te dejarán boquiabierto.
Muchas gracias por destacar a Bélgica como un destino ideal para viajar con niños. Así es, Valonia y Bruselas ofrecen una combinación perfecta de museos para pequeños y no tan pequeños, atracciones educativas y lúdicas, restaurantes, alojamiento… En definitiva, dos regiones que dejan un fantástico recuerdo a todos los miembros de la familia. ¡Saludos!