Las amigas son unas sabias transmisoras de conocimiento. Sobre todo, ciertas amigas que siempre están dispuestas a probar cosas nuevas. Así fue como descubrí el servicio de Blablacar en el año 2012. Desde que lo usé por primera vez se ha hecho un hueco en mi vida y ya somos inseparables. Por eso, hoy os traigo la experiencia de compartir coche tanto desde el punto de vista del usuario como del conductor. También aprovecho para contaros porque somos tan fans de esta plataforma colaborativa.
Razones para usar Blablacar

Carretera en la ruta 66
La primera y más importante. Porque ahorras dinero. Si comparas el precio para el mismo trayecto en tren o autobús comprobarás que siempre siempre te va a salir más barato usar un servicio de Blablacar que cualquier otro medio de transporte. No sucederá lo mismo si pones tú el coche, pero te ayuda a costear parte de los gastos del viaje. Porque ahorras tiempo. Viajar en coche es más rápido que el tren o bus, aunque hagas alguna parada. Y tiempo además es dinero. Por lo que ganas, doblemente.
Otra razón es que es un claro ejemplo de economía colaborativa. Y, ahora es cuando te preguntas qué es eso. Pues el uso de servicios a través de plataformas digitales que conectan a personas con las mismas necesidades. Además de ser otra forma de consumir que no se basa en el capitalismo feroz de comprar absolutamente todo. Porque si somos honestos, no todos necesitamos comprar un coche si va a estar parado la mayor parte del tiempo.
Además es ecológico. Compartir coche, seas conductor o usuario, siempre es beneficioso para el medio ambiente, pues las emisiones de CO2 se reducen en el momento que aumenta el número de ocupantes en un vehículo. Otro argumento más que de peso para gente comprometida con el medio ambiente. Aunque en este caso hemos de reconocer que usando cualquier medio de transporte público, también contribuyes a reducir las emisiones.
Mi último argumento, es que es más divertido viajar acompañado que solo. Si eres de los que en los viajes ni lees, ni aprovechas para trabajar, un viaje de dos o tres horas siempre se hace más ameno acompañado. La gente que usa esta clase de servicios está más que acostumbrada a compartir espacio con desconocidos. En un coche siempre se genera un clima de confidencialidad por lo que los viajes resultan muy amenos.
La experiencia Blablacar como usuario

Usuarios Blablacar
Uso el servicio de Blablacar cuando viajo sola. El trayecto que realizo es de Burgos a Madrid o Madrid Burgos. Es un trayecto en el que siempre hay muchas opciones para viajar de esta forma.
En alguna ocasión me ha salvado de esperar más de una hora en Madrid al siguiente autobús. Cuando en menos de ese tiempo he conseguido pasar de la T4 a la avenida de América rumbo a mi casa, sin ningún problema. Esto dice mucho de lo activos que son los conductores que proponen trayectos.
He hecho trayectos solo con el conductor y otros hasta con cuatro personas en el coche. En cualquier caso, la experiencia siempre ha sido positiva y agradable. Las conversaciones fluyen sin más, y te sirve para descubrir experiencias de otros servicios colaborativos de cualquier tipo. El hecho de ser mujer y viajar sola no me ha intimidado a la hora de elegir conductor, más bien lo contrario. Los chicos siempre tratan de hacerte sentir cómoda durante los trayectos.
La experiencia Blablacar como conductor

Chico Conduciendo coche
Miguel fue el primero de la familia en usar Blablacar, aunque era el más reticente a este tipo de experiencias. Quedó tan impresionado de lo eficiente del servicio que ahora es su primera opción cuando viaja solo o por trabajo. Sus trayectos han sido más variados. Desde Burgos a Madrid, de Bilbao a Burgos, de Burgos a Valladolid,…
De ahí que no solo lo haya usado como usuario sino también como conductor. Sobre todo, porque te ayuda con los gastos y hace que los viajes sean más amenos. En nuestro caso, entendemos que la gente prioriza a la hora de elegir, por las valoraciones de los usuarios y no por el modelo de coche que tenemos.
Normalmente, nunca hemos cubierto el número total de plazas pero siempre que hemos ofertado los trayectos se ha sumado alguien porque, al final la prioridad para todos es el poder llegar antes o el trayecto que cubres.
No hemos compartido coche en trayectos largos o viajes de vacaciones porque el número de plazas aumenta a tres y es más complicado ubicarnos a todos, incluyendo equipaje. Pero, vosotros os parece una buena opción para recorrer Europa (zona en la que opera) o preferís usar otros medios de transporte.